Mariposa en batalla

Mariposa en batalla

Por definición general,  las mariposas tienen en Puerto Rico el significado de la transformación y la sensualidad o erotismo, pero también se le asocia con lo mágico, místico (entes entre la vida y la muerte), belleza y esplendor…

Este año 2015, escojo como símbolo para mi propia superación y crecimiento a la MARIPOSA y le daré como significado la transformación; pero no esa que se da, de pasada de kilos a esbelta, ni la de cenicienta desalineada a princesa heredera de un castillo. Si no a la transformación literal de este insecto alado, que se bifurca entre debilidad y fortaleza inadvertidamente e interconecta todos los posibles significados.

Esta alevilla, en la cuarta y final etapa, de su proceso de metamorfosis, se convierte en una mariposa adulta, donde también, colocan sus huevos (los que suponen la nueva generación). Una vez la mariposa esta fisiológicamente lista, podemos disfrutar de su colorido, su aleteo desincronizado, su seguridad y libertad en el entorno y el espectáculo de observarla posarse sobre una flor introduciendo su trompa en espiral,  para besarla bombeando el néctar.

2015, supone para mí, doce meses de muchos cambios tanto a nivel emocional como del mundo físico. Marca una etapa en mi vida, que bien, pueden ser la final de muchos aspectos (batallas y peticiones concretadas o resueltas), para como la mariposa, darles paso a otras que conformaran la parte más intensa de mi historia, conduciéndome a la culminación de mi ciclo de vida; al agotarse mis energías.

Pero… calma no se alteren, tengo energía para mil años más, Así, que esta etapa “final” será la más intensa y prolongada. La mariposa es un organismo viviente y como todo lo que vive irradia energía en todos sus planos. Será con esa energía, la que guiada por la sabiduría que me han dejado batallas pasadas que continuaré fortaleciendo mi espíritu y cultivando mi alma. Con el ejercicio del perdón, la introspección, la amistad, la alegría y experiencias nuevas.

De igual forma, invito a todas esas mariposas (chicos sin machismos, concéntrense en el concepto), que se encuentran revoloteando y que me leen, a que sientan total libertad de identificación con el lema de este 2015:

Mariposa en batalla.

No importa en qué etapa de su metamorfosis se encuentren, cada una de ellas supone una gran batalla, con lo emocional, con lo físico e ineludiblemente con lo material.