Me fascina esa habilidad que tiene la mente, de hacernos vivir el guion que hemos escrito, para firmar nuestra propia película.
En medio del error, somos felices en nuestra realidad. En donde escribimos que los que cometieron el error fueron otros; y pasamos a ocupar el papel de víctimas de las circunstancias.
Así, eludimos nuestra culpa.
Nuestra depresión, proviene generada por una
sociedad que impone. Jamás... escribimos en nuestro libreto, que es producto de
la falta de fuerza de carácter o por la ausencia de seguridad en nosotros
mismos. Jamás... suscribimos que sobreviene por el temor, a defender nuestras filosofías,
creencias y preceptos.
Que el miedo, nos domina por culpa de un gobierno
que no protege. Pero la mente edita la parte, donde decía que si tu entorno te
intimida, es por la falta de valores en la familia, por la ausencia de
consistencia de vigilancia, en el desarrollo de nuestros hijos y por la doble
moral, que nos caracteriza.
La
película de mi vida es de drama.
Intensa
en las desgracias y profunda en las bendiciones. En mi ‘bestseller’, el estado que crea
mi mente es de felicidad. Utiliza las mejores gráficas para disimular las lágrimas
y con una sonrisa oculta la tristeza, a través del brillo de mi mirada.
Mi
mente fabrica alegrías para protegerme.
¿Qué
emoción o sentimiento, fabricas tú?
Levy/
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