lunes, 12 de mayo de 2014

Mis Días Cotidianos



   

Desvelo

     Más de media noche. Hace frio, me tomo una taza de café y... ¡Booom! Desvelo total. Entonces me refugio en algo que no es mi costumbre, pero necesito matar el tiempo. Comienzo a espiar los perfiles de mis contactos y no contactos... también.


     ¿Qué, que paso? Explota un transformador de luz. Si, el que suple la energía eléctrica a mi calle.
     ¿Resumen del asunto? De madrugada, sin televisión que ver, no Facebook, no google + (pues al ocurrir el momento histórico, mi teléfono tenía 4% de batería). Ni siquiera podía invertir el tiempo en la limpieza de la casa o la nevera, en una lectura o lo mejor que se hacer escribir.
     En fin, esta situación me condujo  a una meditación compulsiva. Medite sobre cuanto debía de agua, cuanto debía de luz, cuanto debo de la casa. Que no tengo trabajo, que no tengo carro. Que tengo que trabajar, que si es mejor terminar de estudiar (ya falta poco). Que cual será mi plan, mi estrategia cuando al fin ya esté lista. Que tengo que comenzar a trabajar en la parte que me toca del Capítulo 2 de mi Propuesta de Enfermeria,. Y así por el estilo, con cada respiración profunda mi mente viajaba al siguiente pensamiento que surgía con cada suspiro.
     Esa meditación profunda e intensa, iba acompañada por el sonido constante de una gotera... tac... tac... tac... Con los ojos abiertos, podía ver lo mismo que con los ojos cerrados. Me acurrucaba un ratito para la izquierda y otro ratito para la derecha. De vez en cuando, recordaba que esas posturas hacen brotar las arrugas sobre mi clavícula y parte central de mi pecho; así que me quedaba en posición supina, con mi antebrazo sobre la frente; a ratos cambiaba a prono. (Cuando el cuerpo no necesita descanso y se le obliga se atropella y en cada vuelta como pollo asándose, sentía como me dolía la espalda, el torso y el cuello. Ni inventen, no son achaques de la edad, ni artritis).
     Mientras, continuaba meditando, hasta que mi mente se expandió y pude recordar que en la gaveta del chinero de la sala, tenía una caja de pequeñas velas. Muy concentrada, para evitar dejar parte de mi frente, media nariz o lo que es peor el dedo menique de un pie, en algún lugar del camino de mi cuarto a la sala; me dirigí al destino señalado. Consigo a través del tacto un “magic click” y enciendo dos pequeñas velas con olor a vainilla, para eso de ser holística.
     Ahora puedo depositar toda esa musa loca que baila en mi cabeza, sobre la pista de un papel, pensé. Y pidiendo al destino que no muriera en un incendio, me dirigí a mi cuarto iluminando mi sendero. Justamente, cuando coloco la base donde están las velas sobre mi gavetero...
¿Adivinen qué?
¡Se hizo la luz!
Levy/


Día de Madres 2014

Vale por los días de “jangueo” hasta la 1:00pm del otro día, por las noches repletas de baile, por las zambullidas en la playa de madrugada, los tantos tragos y vinos degustados, por las cervezas en las playas disfrutadas, en días de verano y mis noches de pasión. Hoy pase un día de Madres aburrida; pero con la Paz en mi interior, de que mis hijos están vivos, con salud y llenos de ilusión...
¡Gracias, mi Dios!
Levy/


Suele pasar...

YO: me voy a poner a dieta.
Ellos: Vamos a comer (a las 11:00pm, en hora de almuerzo o a las 7:00pm, de un sábado). Pizza Hut, Mc’ Donald, El Tostón Criollo, La Guagüita de Rio Grande Estate, comidas orientales, Wendy’s and BR.
YO: “no tengo chavo”.
Ellos: Dale, yo te invito.
YO: vamosss...
Levy/ 


4:28am
De cara al verano me dije:
"Isa, tienes que rebajar..."
Entonces, surgieron esos recuerdos de:
Dulce de Leche (Häagen-Dazs) a las 4:28am.
Y fue así, que me dejé hacer el amor por un mantecado, que se adueña de mi debilidad y de paso, me impide rebajar.

Levy/

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