martes, 13 de mayo de 2014

Desde donde estoy, así lo veo



Aquí pensando en generalizaciones… Vivo en una isla donde los lideres, se sumergen en ambiciones personales y servidores públicos que se corrompen. En una isla donde lo primordial es un estatus social que determina lo moral. En una sociedad hipócrita y hueca. En una Patria que solo le queda la belleza, porque pronto quedará sin intelecto. Estructuras de gobiernos que invierten en arquitecturas y celebraciones; pero  manifiestan déficit para invertir en la base de un pueblo. Tienen en observación a la seguridad,  en recuperación la salud y en intensivo la educación. Pero, pronto habrá dinero para la Conmemoración de un 4 y 25 de Julio entre otras. Estrategias milenias de cómo mantener idiotizado a muchos, alimentando el fanatismo y en lo que somos buenos, creencias a ciegas.
       Está vacante la plaza de político de vocación. Desde que descubrieron que se puede cambiar de nivel social entrando al devorador mundo de la política; basta con mirar como las Anacondas se devoran entre sí, en tiempos de primarias. Aun siendo dis’ que de la misma ideología para encaminar a su pueblo. Según ellos, guiados por el anhelo de lo mejor para la tierra que les vio nacer.
       Las clases sociales, cada día son más marcadas y luego nos dan discursos de una patria... una sola sociedad. Vivimos en una DEMOCRACIA, donde impera el SOCIALISMO. No se educa para que se obtenga autonomía, sino para la dependencia. Bravo, lo hacen muy bien. A la multitud, se le compra la conciencia y el voto,  con una lavadora, una estufa, con alguna “ayuda”. Típico comportamiento del delincuente común. La moral tiene un co$to. Luego se legisla como compulsorio tomar equis cantidad de horas al año de ética gubernamental.
        Vivo en una isla, donde si el pueblo infringe la ley se juzga según su Código Penal, pero si lo hace el político, uno de sus hijos, familiares cercanos o amigos de infancia ese mismo Código se enmienda por la vía rápida (una llamada). Aquí no ha pasado nada, y el pueblo como cordero apacible calla, olvida y por ende, no aprende.  Una vez más se corre hacia atrás la frontera de la Tolerancia y Los Valores.
       100 escuelas que se consolidan y unos días feriados conglomerados, traen como secuela más ignorancia en la sociedad y mayor control sobre ella. Si siendo un día específico el que se celebraba, nos preguntábamos: ¿que se celebra hoy? ¡Ni imaginar el triángulo de las Bermudas mental que surgirá! Las escuelas individualmente cargan con el virus del abandono institucional y ahora fusionaran virus y bacterias. No había dinero en educación para sanarlas ni lo habrá. Porque mientras más dinero sobre, más desviarán.
       Creo que ya estoy entrando en la etapa de desarrollo en la cual estaba mi papá, cuando tantas veces me decía “este mundo está perdido, antes eran mejores tiempos”. Porque ayer le decía a mi hijo mayor, toma bien enserio el asunto de tener hijos, piensa en la educación intelectual que les quieres dar. Porque ya con la educación pública no se puede contar”. Y es que con los cierres de escuela y los atropellos a los educadores, no hay mucho que esperar.
       Vuelvo y lo repito... vivimos en una sociedad de doble moral, en pueblo que ve, siente, calla, olvida y por ende nunca aprende.
¡Así, nunca dejaremos de gatear!
Levy/

El lunes voy para el BGF a solicitar un préstamo (que by the way, después de mi crisis fiscal en el 2006 se redujo a chatarra), para pagar mi casa, el agua, la luz. Hago una piscinita (pequeña, hay que ser consciente de la recesión económica que vive la Isla), para darle calidad de vida a mis hijos y alejarlos de las calles. Y comprarme un carro ( para buscar trabajo).

De garantía, pondré la promesa que lo comenzaré a pagar a partir de Enero del 2016 (tan pronto comience a trabajar).

Sé que me lo van a aprobar. En caso de una negativa, acudiré a la fortaleza, pediré el respaldo del Gobernador de Puerto Rico y la Asociación de Alcaldes PPD.
Ellos serán empáticos con mi necesidad.

¿Qué ustedes creen?

Pan/ Tierra/ Libertad.

Levy/



Les habla Isabel Levy( o sea Yo).
Les vengo a decir que como país ( aunque el ilustre Pedro Roselló, diga que no), deben dejar la bizarra costumbre de votar por fanatismos; como si los colores que dís' que representan sus ideales fueran equipos de pelota, baloncesto o volleyball playero. 

Gente, escoger a la persona que regirá nuestro país, sus costumbres e identidad, es algo serio. Aunque para muchos cada cuatro años sea el equivalente a la Parada Gay, la Parada Puertorriqueña ( esa que se celebra en NY) o Las Verbenas de San Juan ( ciudad capital).

Cada cuatro años pondremos al frente de nuestra sociedad a la persona, que bien nos puede hacer emerger con dignidad o hundirnos en barajas, drogas y alcohol (si es cierto, me gusta lo último; pero no a lo Ricky Martín en su canción: La Vida Loca).

Actualmente, tenemos un gobierno que a fuerzas quiere empujar la legalización por la marihuana (tal parece que muchos lideres quieren libertad para el consumo) y ahora en la enmienda al Código Penal se conciente el incesto( relación sexual entre familiares consanguíneos muy cercanos o que proceden por su nacimiento de un tronco común.
"en nuestras sociedades, el incesto y la poligamia son duramente condenados tanto por la ley como por la moral). Por favor despiertenme de la pesadilla y díganme que será vetado.

Hago este llamado a la reflexión, bañado en sarcasmo; porque desgraciadamente abundan los electores con mucha pasión y poco consenso. Y la cuestión es que los políticos lo saben. Ellos saben que el grupo de electores mesurados, no altera el quitate tú, para dentro de cuatro años ponerme yo.

Ya desfila la euforia y la esperanza cristiana en un candidato contrario, que no ha emitido su opinión, ni tan siquiera en temas simples y cotidianos (porque no le importa o no sabe como krajos resolverlos). Pero para cuando el pueblo aterrice su raciocinio, ya habrán sido condenados, por su ignorancia).

Al escuchar la noticia a la enmienda al Código penal, me encontraba en la sala de mi cálido hogar acompañada de mi hijo menor de dieciséis años; quien al escuchar los por menores de la enmienda exclamó:
¡Dios mio, que es lo que pasa con este país!

A lo que su responsable madre le contestó:

" No hemos convertido en un pueblo que perdona las infamias del gobierno. En un pueblo que ha permitido que taladren tantas veces el muro de la moral, la cultura y costumbres; que ya hemos perdido idiosincrasia...
'En un pueblo que olvida y gente que no aprende'.
Levy/



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