Una botella de 8 oz,
llena de agua hoy día suele costar sobre
$1.07 y aunque hay sitios que esa misma botella aún, la podemos conseguir a .50
centavos, el punto es que en mi "Bella Isla del Encanto" solíamos
tener como refrán cultural: "el agua no se le niega a nadie".
Lamentablemente, hay restaurantes de comida rápida que hasta se rehúsan de
darte agua en vez de refresco; a menos que estés dispuesto a pagar el precio
del refresco y recibir agua de la máquina. Desconozco cuantos contemporáneos míos,
recuerden cuando las paletas de menta eran a .05 centavos, hoy las consigues a
2 x .25 centavos y ¡ni sueñen con aquellas espesas paletas que te daban minutos
prolongados de sabor! Un 1 galón de leche, ya cuesta $6.00 dólares, una lata de
corn beef, $3.00 dólares. Zapatos deportivos con valor de más de $200.00, prendas
de vestir (traje de dama) de más de $180.00, un bolso de mujer de más de
$300.00. Claro está, consigues camisas de $10.00 dólares(colocando un numero de ejemplo, para que tengan una idea). pero si
comparamos la calidad de la tela tal vez dirías como yo… “no lo vale”, pues la tela de la misma solo aguantara a lo sumo
tres lavadas). Y ni hablar del costo del petróleo y la tecnología en teléfonos
celulares...
Lo que intento
expresar no es quien puede comprarlo y quién no. Tampoco pretendo pasar juicio,
por quienes pagan tales precios por tener una prenda exclusiva de X diseñador. Esto
nos llevaría a clases sociales y de eso no se trata. Más bien, quisiera poder
concientizar, sobre una realidad inminente y que suele atemorizar mi
pensamiento; propiciando ante mi incapacidad de detener el desenlace, que
abandone lo pensado y me refugie en planos más positivos. Convirtiéndome así, en
"cómplice mundial". Estados
Unidos, Puerto Rico… en fin el mundo entero, sufre problemas en su economía,
sin entrar en política y concentrándome en mi limitado conocimiento del
aspecto; solo expreso lo que siento. Los líderes políticos nos avisan que la inflación
es uno de los tantos métodos para salir de esto. Mientras…, observo créditos
tirados a chatarra, gente que pierde sus empleos (lo que redunda en menos
personas aportando a la moribunda economía). En mi país, el gobierno
trastocando los ahorros de la clase trabajadora; sin ninguna garantía de acuerdos
(pues cobran para crear una ley y feliz de la vida, vuelven a cobrar para derogarla).
No se trata de obtener una buena preparación universitaria, todos somos uno y a
la larga y a la postre todos padeceremos los embates de la recesión (solo es cuestión
de tiempo). Si no hay oferta no hay demanda y demostrado esta cuando cerró el
gobierno que unos pocos no pueden sostener un país. Esta situación sumada a las
mías propias, generaron un estrés silente, que un día me llevó a expresarme:
"le hemos perdido el respeto al dinero".
Acaso, en algún momento se han cuestionado ¿qué
pasará cuando el valor del dinero ya no dé para más? ¿Será posible subirle el
valor a un billete de a uno? Vamos en viceversa tener un dólar para mí equivale
a .50centavos. Uno de cien dólares = sesenta dólares, y ¿cuánto se podrá obtener en el
mercado con esa cantidad? ¡Eso me preocupa! (Valores hipotéticos, pues como dije antes no domino el tema de la economía,
pero eso no impide que la padezca y recuerden intento expresar mi percepción).
Si el costo por los alimentos sigue en alzada, ¿cuánto puede llegar a costar
una botella de agua o un paquete de arroz?
Series como “Revolution y Walking Dead” me llevan a
hacer una analogía en mi pensamiento y cuestionarme nuevamente...
¿Cuál será la economía que vivirán mis hijos?
Levy/
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