ISABEL LA NEGRA

Isabel La Negra

                                                                                                            

Doña Isabel Luberza Oppenheimer, fu é una de las mujeres más poderosas, respetadas y temidas de su ciudad. La historia de Isabel es la historia de una lucha descarnada por ascender socialmente, sobreponerse a la desgracia y obtener el respeto de los suyos y la independencia y libertad que da el dinero. Pero Nuestra Señora de la Noche, ambientada en el Puerto Rico de los años 30, es también la historia de una renuncia al amor de un hombre de ojos verdes de muy diferente clase social a la suya. ISABEL presintió su muerte en un sueño. Ese día fue a la iglesia a dejar un donativo; visitó a una espiritista que frecuentaba y luego regresó a atender los que haceres normales de su negocio. Allí fue asesinada, pero el cuento la pone a morir en la casa que tenía detrás del bar, en Maragüez. En la madrugada del 4 de enero de 1974, Isabel Luberza Oppenheimer, mejor conocida como Isabel La Negra, fue abatida a balazos en el interior del centro nocturno Elizabeth's Dancing Place, su notorio prostíbulo en la ciudad de Ponce. Su muerte nunca fue esclarecida. Murió a sus de 72 años. Se habla de varias teorías: que había sido la víctima inocente de una disputa por drogas o que incluso había muerto al tratar de defender a una de sus muchachas, que a su vez resultó seriamente herida en el ataque. También, de acuerdo con un escrito publicado en 1997 para la Revista Domingo de El Nuevo Día por Luis Antonio Rodríguez, se especuló que pudo haber sido un asesinato planeado por el dueño de un burdel competidor. A fin de cuentas, en 1976 fueron acusados tres hombres por su asesinato, pero el caso presentado por la fiscalía resultó tan débil que los tres fueron absueltos. ORIUNDA DE SAN ANTON. De los capítulos de su vida se sabe muy poco; en los archivos existen apenas unas cuantas "temporadas". Otra muy similar historia nos narra que es, nacida en el barrio San Antón en Ponce, el 18 de Julio de 1908. Su familia fueron esclavos de una familia de ascendencia alemana, los  OPPENHEIMER. Al ellos obtener la libertad luego de la abolición de la  esclavitud en Puerto Rico adoptaron el nombre OPPENHEIMER como segundo apellido. Esto es de acuerdo a Palmira OPPENHEIMER, hija de esta familia alemana y sus hijos, Ramón Reyes-OPPENHEIMER, Ramón Luis y Ramón Federico Reyes- OPPENHEIMER. A los ocho años ya servía como criada en una casa noble de la ciudad (esto le permitió estudiar en una escuela católica) hasta que, en su pubertad, el señor quiso meterse en su cama y se vio obligada a trabajar como costurera primero y vendedora de licor ilegal después.  Su madre una sirvienta, la cual la abandonó, su padre un albañil y tenía un hermano que era de oficio plomero.  Ya adulta abandonó su hogar desde su adolescencia para irse a vivir con un norteamericano rico que luego descubrió era casado; al parecer de apellido Lowell  que detestaba todo lo que era puertorriqueño. Presuntamente luego estuvo relacionada con un abogado de San Juan (artículo aparecido en el  Nuevo Día), Fernando Formaris, quién, en 1932 le dio todos los fondos necesarios para que pudiera montar su primer negocio dedicado a la prostitución Con el tiempo cerró ese burdel y lo trasladó al barrio Mayagüez en donde tuvo una gran acogida En adelante, se declaró Madama del prostíbulo donde vivía codeándose con mafiosos y controlando el  narcotráfico en su región. De acuerdo con la gente, el alcalde de Ponce era uno de sus clientes así como jueces, policías, fiscales hasta llegar al obispo de Ponce. "Lo que hizo fue que institucionalizó el burdel al estilo  europeo", según el historiador de Ponce: Jorge   Figueroa.   El Elizabeth Dancing Place se caracterizaba por su decorado majestuoso, belleza de sus  mujeres y el estricto apego a las reglas  de salubridad que exigía. La combinación de  lujo con el control de calidad, propició que  el burdel fuera frecuentado por personas de  la alta sociedad.  Era famoso mundialmente, porque casi todos  los soldados que habían estado en Puerto  Rico habían pasado por allí. A tal magnitud,  que el Ejército de Estados Unidos hizo un  ofrecimiento durante los años de la 2da  Guerra Mundial; para firmar un contrato de  exclusividad con el local. Luberza lo   rechazó, ya que el contrato era para que  fueran solamente los soldados y ella  tenía su otra clientela. ISABEL LA NEGRA, vivía una vida doble: vida anti moral y  persona caritativa; por sus donaciones a la  iglesia y ayuda a los marginados. Fue  emprendedora, salió de la mayor pobreza,  compartió parte de su dinero en caridades,  aportaciones a la Iglesia católica  y con los niños pobres, a los que les  celebraba puntualmente una Fiesta de Reyes  repleta de dulces, regalos y sobrecitos con  dinero para sus madres cada 6 de enero. Era  muy dada al lujo; puesto que se le describía  con varias pulseras fabulosas, anillos en los  dedos con piedras refulgentes y una enorme  medalla sobre el pecho. Gustaba de coleccionar  joyas y billetes grandes.   La negra se abanicaba   coquetamente, de   manera imponente ante  sus clientes.  Crió como a su hijo a  Manuel González  Morales, desde que tenía días de  nacido lo adoptó; al cual dejó como  su único heredero. Morales era hijo natural  de una de las muchachas de su burdel que  había quedado embarazada.  LA IGLESIA CATOLICA, no permitió que llevaran  su cuerpo a la catedral, como parte de su  sepelio. Su entierro fue en el Cementerio del  barrio Canas y se calcula que asistieron más  de 13,000 personas. En el barrio San Antón se  encargaron de que ISABEL LUBERZA OPPENHEIMER prevaleciera en el tiempo, colocando desde  principios de los 90' su nombre en una de las calles.

Por: Isabel Levy