Bien sabido y tan repetido es: cuidado con lo que deseas y expresas…
Ese
no tengo tiempo, puede
alterar muchas comodidades en nuestra vida. No solemos prestar atención a lo
que expresamos tan cotidianamente, ni a los anhelos que salen de nuestra alma envueltos en suspiros.
De pronto, un día cualquiera, sobrevienen los “percances”.
Quizás se te averíe el carro y lo que pensaste que resolverías en cuestión
de horas matutinas, resulta que se pospone para los horarios vespertinos.
Qué hacer entonces, mientras… Todo lo que llevas posponiendo por
falta de tiempo.
@Levy/
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