Ahí están mis sueños, colocados sobre el mantel que viste una mesa; acompañados con mis esperanzas e ilusiones.
¡Brindo por ellos!, con una copa rellena de vino; anticipando mi éxito y celebrando el augurio de bienaventuranzas.
Ahí están mis sueños, colocados sobre el mantel que viste una mesa.
Derramo vino sobre ellos, y que se cuele su esencia entre las fibras que tejen el mantel. Entre la madera que compone la mesa. Que ruede hasta el piso, que corra entre las rendijas de la loza hasta alcanzar a tocar mis pies... y cuál si fueran las raíces de árbol frondoso lleno de frutos, sea alimento ese vino para mí alma.
Levy/
No hay comentarios:
Publicar un comentario