En algún momento de nuestras vidas, todos hemos dibujado corazones con
flechas; alusivos a los flechazos de Cupido. Le añadimos
caras a nuestros corazones, para poder expresar el sentimiento que el flechazo
de Cupido nos causó. Caras alegres, todo es felicidad. Caritas tristes, desamor.
Rostros compungidos y con lágrimas, significa un corazón roto, difícil de
reparar.
Un corazón puede expresar amor, pero
también fuerza, lucha, miedo, coraje. Existen corazones enamorados, corazones
agradecidos, corazones en guerra, corazones guerreros…
¡Infinidad de corazones y un arquero!
El 28 de febrero culminó el mes del amor.
Hoy a dos días de haber comenzado el mes de pascuas para algunos, para mí ha
comenzado el mes de la flecha. Porque donde hay un corazón existe una flecha
apuntado a una dirección con precisión.
¿Hacia dónde señala la tuya?
Levy/
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