domingo, 9 de junio de 2013

TRUJILLO ALTO. Breve Historia...

Aunque existen ciertas dudas sobre la veracidad del origen del municipio de Trujillo Alto, diversas fuentes lo acreditan a Alonso Trujillo, un noble hacendoso español que era natural de la importante ciudad española llamada Trujillo. Esta ciudad, a su vez fue fundada en el primer  siglo antes de la Era Cristiana con el nombre latino de Taris Ivlia (que en español se pronuncia Turis Julia), más tarde, bajo el dominio árabe, la ciudad se llamó Traxiela. Con la reconquista de España mediante las Cruzadas; el castellano retoma el puesto de idioma oficial y Turis Julia se castellaniza: primero Truxillo y luego Trujillo.

Se asegura que Alonso era natural de Trujillo, España, así que, como era la costumbre, uso este gentilicio como apellido. Alonso recibió grandes concesiones en aquellos tiempos localizados en las márgenes del rio Loiza, desde las estribaciones de la Cuchilla de Hato Nuevo  al sur, hasta el llano al este del actual municipio de Carolina. Esto fue a finales del siglo 16. Así el lugar de origen de don Alonso sirvió de toponimia al lugar de origen donde vivió en los alrededores de esta región bañada por el Rio Grande de Loiza.
Hay otras versiones que aseguran que no se sabe exactamente de donde surgió el nombre de Trujillo. El historiador Generoso Morales Muñoz, teoriza en su trabajo Historia de Garabo que este procede de Alonso Trujillo, a quien la Corona le otorgó tierras en esta zona.  Finalmente, acerca de este asunto solo se conoce que existían unas familias de apellido Trujillo viviendo cerca de la Quebrada Maracuto, que antiguamente se le denominaba como la Quebrada Trujillo.

Las gestiones para que Trujillo Alto fuera un municipio independiente comenzaron 1793, cuando un grupo de vecinos de los poblados que hoy confrontan el pueblo acudieron al señor obispo y al gobernador de la Isla para solicitar permiso para construir una capilla. El propósito no era solo tener un lugar cercano para congregarse, sino también establecer un municipio cuando se alcanzara a la cifra necesaria de vecinos para fundar un pueblo.
En 1798 un grupo de la ribera derecha del poblado, liderados por don Juan Francisco de Carazo, lograron que la Audiencia Territorial de Santo Domingo aprobara  la fundación de Trujillo Alto. El nombramiento oficial se hizo en 1880 y el 8 de enero de 1801 quedó fundado el municipio de Santa Cruz de Trujillo. En ese momento, el pueblo quedó compuesto por 16 barrios. Al principio se le conoció solo por Trujillo y tenía los siguientes barrios: Barrazas, Cacao, Candelaria, Canovanillas, Carraízo, Carruzos, Cedro, Hoyo Mulas, Martínez González, Quebrada Grande, Quebrada Infierno, Sabana Abajo, San Antón, Santa Cruz y el pueblo. Se eligió a la Santa Cruz como patrona del pueblo. El primer alcalde fue Tomás Ruiz y José María Torres Vallejo fue el primer síndico procurador. En 1817 le fueron segregados algunos barrios que formaron el nuevo municipio de Trujillo Bajo, a partir de 1820 se le empezó a conocer como Trujillo Alto. El 13 de septiembre de 1928 el huracán San Felipe destruyó la iglesia católica del pueblo por lo cual fue reconstruida en hormigón. En 1844 se erigió la Casa Alcaldía y en 1854 se construyó la primera escuela.

 Sin embargo, no es hasta 1820 que el municipio comienza a conocerse como Trujillo Alto. El cambio ocurrió para diferenciar a este municipio del de Trujillo Abajo, actualmente conocido como Carolina.
A lo largo del siglo 16, el municipio tuvo un desarrollo económico saludable, pues para el 1820 ya el municipio tenía 910 habitantes de los cuales 715 eran blancos y 195 mestizos. Ocho años después se formó el primer ayuntamiento. En 1829 se fundó el primer cementerio y en 1834, se inició el deslinde de los terrenos para comenzar el trazado de las calles. Por otra parte, la alcaldía o Casa del Rey fue construida en 1844.

El segundo cementerio, hecho en mampostería, se erigió en 1861. El próximo hecho relevante en la historia de este municipio fue la invasión del ejército estadounidense el 16 de octubre de 1898, como parte de la Guerra Hispanoamericana. Cuatro años después, la asamblea legislativa de Puerto Rico aprobó la Ley de Consolidación de Municipios y ordenó la anexión de Trujillo Alto al municipio de Carolina. El pueblo recobró su autonomía en 1905
Tomado de Primera Hora
9-10-07

En 1905 la ley de la Asamblea Legislativa fue derogada por una nueva Ley y se restituyó a Trujillo Alto como un municipio Independiente.
Tomado de EL Vocero-8-16-06

 
Curiosidades Históricas
Trujillo Alto se conoce como:

©     El Pueblo de los Arrecostaos.

A los trujillanos se les conoce como los Arrecostaos. Aunque se desconoce el origen de este cognomento, existen tres posibilidades:

1.   se refiere a la apariencia de las casas que al estar construidas sobre colinas, muy pegada una casa de la otra, parecieran estar recostadas.

2.   la supuesta costumbre de los trujillanos de recostarse a las paredes  

3.   se refiere a la "piedra del arrecostao", una piedra que existía en el pueblo con forma de vaca donde la gente se recostaba a charlar. La piedra fue removida a orillas del Río Grande de Loíza.

 

©  La ciudad de los Manantiales.

 Existe un total de 19, entre ellos se encuentra el famoso manantial La Montaña y La Ceiba (antes La Ceiba).  Un acuífero de tipo intergranular ubicado en el barrio Saint Just. Esto hace que se encuentre agua entre las rocas y los granos que componen el suelo. En el área del acuífero se encuentra un pequeño lago cercano a una iglesia.

©     El Pueblo de las Ocho Calles.

©     La Ciudad en el Campo.
La flora de Trujillo Alto es del tipo de bosque tropical húmedo. En el municipio abundan los árboles de Maricao. Hay muchas variedades de animales interesantes por los que hay que explorar.

©     El alumbrado público se instaló en 1910.
En 1910 llega el alumbrado público a Trujillo Alto, este constaba de dieciséis faroles de gas y no es hasta el 1913 que llega otro sistema utilizando electricidad.

©     Santuario mariano de la gruta de Lourdes.

Fundado en 1925, y construido en agradecimiento de un favor concedido a los fundadores originales en el santuario matriz en Lourdes, Francia.
Los fundadores originales de la Gruta de Lourdes fueron Ángel Rivero Méndez y Manuela Boneta Babel, nacida en San Juan. Ángel Rivero nació en 1856 en Trujillo Bajo (hoy día Carolina),
El 16 de octubre de 1882 se casan en la Catedral de San Juan.
En 1922, Rivero fue con su esposa a España para editar su libro Crónica de la Guerra Hispanoamericana en Puerto Rico.
También durante este tiempo, los esposos Rivero-Boneta visitaron el Santuario de Lourdes, en Francia. Doña Manuela, que sufría de bocio, recibió una gracia muy especial.
Don Ángel escribió un librito que dedica a su esposa y que titula Recuerdo de mi visita a Lourdes.
Al regresar a Puerto Rico los esposos Rivero-Boneta deciden erigir una ermita bajo la advocación de Nuestra Señora de Lourdes, y donan su propiedad de 8 cuerdas, en la finca "Villa Manuela" del barrio Las Cuevas en Trujillo Alto a la iglesia.
Cedieron la finca, por escritura pública, al Seminario Conciliar de San Ildefonso.
La condición era que se venerara a la Virgen bajo su advocación de Lourdes perpetuamente en este lugar.
El Santuario Mariano de la Gruta de Lourdes fue inaugurado el día 6 de enero de 1925.



©     El convento san José.
Pertenece a las monjas las carmelitas.
Caridades Carmelitas es una obra de Amor para los hermanos y hermanas Carmelitas y para nuestro País, Puerto Rico.
Es una historia de fe, esperanza y caridad.
su historia comenzó a mediados del año 1991 al recibir los planos para la construcción del Monasterio Santa María del Monte Carmelo en Mayagüez.
Guiados por el Señor y nuestra Santísima Virgen del Carmen, un pequeño grupo de Terciarios Carmelitas se reunió para compartir esta gran necesidad de las monjas de clausura de Mayagüez, y con la bendición del Padre Tarsicio María Gotay, O. Carm., director espiritual de la orden en esos tiempos, se comenzaron los trabajos.
El 8 de febrero de 1992 fue “el debut”,  la primera actividad pro-fondos y se presentó a los Niños Cantores de Viena en el Centro de Bellas Artes, en Santurce.
En aquel momento el primer Presidente de Caridades Carmelitas, Miguel Norbert Ubarri (el primer valiente) como reconocimiento y anécdota, le dijo bajito a la hermana Enid Del Valle:  “Anoche no dormí al pensar en los $20,000.00 (que era la inversión / lo que costaba la función.  Se hizo el Concierto y fue todo un éxito.
Luego el 17 de junio de ese año se fundó la Corporación sin fines de lucro, específicamente para la Construcción del Monasterio. Se continuaron haciendo actividades sorteos; todas exitosas. Entre ellas, dos presentaciones más en Bellas Artes.
En el año 1996, ya cumplida la misión del Monasterio, comienzan a aflorar nuevas inquietudes y necesidades y se hace una enmienda al documento original de la corporación y se cambia el nombre a Caridades Carmelitas de Puerto Rico, Inc.
En ese momento, la Hermana Enid del Valle era la Presidenta, y reconocemos su valiosa aportación en esos 14 años de entrega y dedicación.  (Gracias, Enid).
También ese año 1996, el Padre Tarsicio es trasladado a Roma y desde entonces el Padre Luis Miranda, O. Carm., ha estado dándonos todo su apoyo y solidaridad. (Gracias, Padre Luis).
 
La grave crisis que atraviesa Puerto Rico requiere más que nunca de la ayuda de Caridades Carmelitas y de instituciones como la nuestra y de todos nosotros como ciudadanos y cristianos. La oración y la espiritualidad son las armas más efectivas para combatir la falta de valores, el desgano y la ausencia de moral que tanto afectan a nuestra sociedad.
Sin embargo, todo esto tiene que estar acompañado de obras concretas, de acción.
Es por eso que el Comité de Caridades Carmelitas, aún en tiempos tan difíciles y de recesión económica, no ha cesado de trabajar y solicitar ayuda a las empresas privadas y personas para poder continuar ofreciendo ayuda.

Nuestros objetivos principales de ayuda son:

1.  El Voluntariado Carmelitano.
2.   el Hogar Teresa Toda.
3.   el Centro Educativo Joaquina de Vedruna.
4.  nuestra Casa Madre Santa Teresita.
5.   Caridades Carmelitas, desde el año pasado se unió al equipo de trabajo para rescatar la Academia Santa Teresita. Gracias a este esfuerzo, como parte de nuestro apostolado, se han donado becas a estudiantes sin recursos. Además, se han aumentado los esfuerzos con el Fondo de Ayuda General, en donativos a personas de la Tercera Orden del Carmen o familiares y relacionados cercanos que se han quedado desempleados. Al igual, hemos ayudado a personas con enfermedades crónicas o graves y que no tienen un plan médico que les cubra.

También tuvimos la oportunidad de ayudar a principios del pasado año 2010 a los damnificados del terremoto de Haití con la cantidad de $2,000.00.
Reiteramos que Caridades Carmelitas está para ayudar en todas las causas justas, por tanto exhortamos a los moderadores y moderadoras a que cuando surjan casos meritorios, se comuniquen con esta servidora o con algún miembro de nuestra Junta de Directores. Además, les invitamos nuevamente a que se unan a este hermoso apostolado. Les invito a que el que se sienta llamado a integrarse a este esfuerzo, se comunique con algún miembro de la Junta.

“Vuestra soy, para vos nací, ¿qué mandáis hacer de mí?”

Por. Enid Abreu Zurinaga
Presidenta de Caridades Carmelitas

Tel: 787.834.6789
Dirección:
Monasterio santa maría del monte Carmelo
745 carretera 249, Mayagüez, puerto rico
 
©     Su Santa Patrona es: la Santa Cruz.
Construida originalmente en el 1817 y reconstruida en hormigón el 13 de septiembre de 1928, a raíz del destrozo que dejó el huracán San Felipe. La fachada actual data del 1956.  La Parroquia tiene como Patrona:
“La Exaltación de la Santa Cruz”.
Las campanas de la Parroquia se llaman Ana y María. Ana tiene inscrito el año 1900 y María tiene una inscripción que data del 1928, la cual indica que fue donada por el Sr. José Suárez de la Finca El Refugio. A principios del S.XX,  se escuchaba en nuestro pueblo una sonoridad grave y aguda. Las campanas se utilizaban  para convocar al pueblo a las celebraciones católicas. También, cumplieron otras funciones adicionales como marcar la hora y emitir aviso en ocasiones de peligro. El redoble más precipitado ponía sobre aviso a la población del inminente azote de un huracán.
Historia de la construcción de la Parroquia de la Santa Cruz.
Siete años después de estar fundado el Municipio, aún los vecinos de Trujillo esperaban por la construcción de su parroquia.
El 9 de enero de 1808, el Obispo Juan Alejo Arizmendi, hizo una visita pastoral al incipiente pueblo, eligiendo en esa ocasión el sitio donde se debía levantar el templo parroquial.  Casi a fines del mismo mes, el 27 de enero, el gobernador Toribio Montes ordenó el que se eligiera un arquitecto hábil para tales fines. Pero no había fondos ni menos colaboración de los vecinos de la parte baja (oeste del Río Loíza) para emprender la obra.
Don Pedro Díaz, Teniente a Guerra de la parte alta de Trujillo (este del río), optó por solicitar la cooperación del Maestro Mayor de Reales Obras, de San Juan, para que preparase el plano, sin éxito.  Ante la negativa, propuso que se levantara un edificio provisional, en madera.  Además, logra reunir a varios vecinos para tratar el asunto, eligiendo a don Lino María Valdejulli, hombre de prestigio que vivía en el barrio Candelaria, como apoderado de la Iglesia, esto es, para que asumiera la dirección de los trabajos.  También, se nombró al maestro carpintero don Nicolás Ruiz, vecino del barrio Carraízo.
Al año entrante, nada se había adelantado. El 29 de octubre de 1809, Díaz escribió lo siguiente al nuevo gobernador Salvador Meléndez Bruna: “Trujillo no tiene ni siquiera la ermita donde antes celebraban los oficios divinos”.  Esta situación la atribuyó al hecho de que:
 
“Cada cual quería tener el templo en el umbral de su casa”.
Para principios de 1814, todavía no había concluido la construcción del templo, pero se estaba trabajando en ello.
Díaz seguía estableciendo como causa, la falta de cooperación del ayuntamiento de Trujillo, el cual estaba bajo la dirección del alcalde Valdejulli y los vecinos del oeste.  Los trabajos estaban siendo realizados, principalmente, por él, su hijo Manuel, sus esclavos y varios vecinos, bajo la dirección del albañil don Laureano Piedrabuena, quien había sustituido al maestro carpintero Juan Nicolás Ruiz. 
Para fines de 1814, tal parece que la iglesia estaba concluida, quedando levantada en el mismo lugar en que radica hoy día, como fuera establecido elegido por el Obispo Arizmendi.
Las primeras noticias que hicieron mención de su titular, la Santa Cruz, surgieron en 1816, cuando el padre Fray Manual García Serrano, hizo entrega de la misma al nuevo párroco Fray Antolín de Caldas.  Al próximo año, un acta del ayuntamiento estableció que la iglesia estaba construida y reedificada una ermita.  Pedro Tomás de Córdova, en su obra Memorias, establece que ésta fue erigida en esa fecha (1817).  La iglesia en honor de la Santa Cruz quedó instituida.
¿Quién le otorgó el titular y advocación de la Santa Cruz?
 
Los expedientes claves para confirmarlo no han sido localizados hasta la fecha; posiblemente desaparecieron con incendio ocurrido en la ermita antes de 1815.  El número del boletín La Cruzada, del 25 de octubre de 1981, publicado por la iglesia católica, plantea que con toda probabilidad que la advocación no surgió del pensamiento del Obispo Arizmendi, pues él era devoto de San Miguel de Arcángel.  Quizás, algo tuvo que ver la fecha en que fue instituido el nuevo municipio (¿cerca del 3 de mayo?).
En 1829, el informe del obispo Gutiérrez, reseñó su visita a Trujillo Alto, el cual decía que la iglesia era “buena”, hecha de mampostería, cubierta de madera y tejas, y tenía “regulares ornamentos”.  A su vez, debido a que los muertos n;"> Historia documental de Trujillo Alto, Wilmelm Hernández, 1995
Revisado el 2/8/2013
 
Historia documental de Trujillo Alto, Wilmelm Hernández, 1995
Revisado el 2/8/2013
 
©     Trujillo Alto es:
        el Hogar de la represa Carraizo, la más importante de la Isla.
En 1954 se construyó la represa Carraízo, principal fuente de agua del área metropolitana. Este embalse es el mayor caudal en Puerto Rico en cuanto a área de desagüe, puesto que abarca 533 km cuadrados (206 mi cuadradas). Su capacidad original es de 20.000 acres, casi 25 millones de metros cúbicos. Se usa para abastecimiento de agua potable para el área metropolitana de San Juan.
©     Su gentilicio es: trujillanos.
Trujillano / Trujillense.
Pretenden arrebatarnos nuestra denominación forjada a lo largo de más de cinco siglos de convivencia, tradiciones e historia.
Aunque se muerdan el codo.
El cambio que se comienza a gestar no es una mera mudanza de nombres: es un cambio profundo de autopercepción, de visión, de actitud, de conciencia de nuestra propia valía y disposición para la transformación organizada del estado en el emporio eficiente, próspero y seguro que todos anhelamos (con ciertas, deshonrosas excepciones).
Y, aunque se muerdan el codo, continuaremos llamándonos trujillanos y trujillanas. El gentilicio es inalterable.
GUSTAVO MÉNDEZ SARMIENTO –
 Se ha presentado, en los últimos días, un debate acerca de la utilización del término "trujillense", en contraposición a "trujillano", para designar o referirse a los nativos de nuestro pueblo, a quienes viven en él aunque su nacimiento se haya producido en otras regiones, o a lo relacionado o perteneciente a Trujillo.
Desde el punto de vista exclusivamente lingüístico, no hay razón para tal polémica.
Según el Diccionario de la Lengua Española (DRAE), de la Real Academia, el sufijo -ano "significa procedencia, pertenencia o adscripción: marciANO, aldeANA, franciscANO. A veces toma las formas -iano: parnasIANO; o -tano: ansoTANO."
 
El mismo diccionario nos indica que el sufijo -ense se utiliza en la formación "de gentilicios y otros adjetivos latinizantes que expresan relación o pertenencia: abulENSE, estadounidENSE, matritENSE, forENSE, castrENSE. A veces toma la forma -iense: canadiENSE, parisiENSE."
Ambos sufijos, por tanto, tienen significados y aplicaciones similares; entre ellos, y es el que nos interesa en este artículo, el de establecer el gentilicio de una persona.
 
Esta palabra, gentilicio, llegó al español proveniente del latín gentilitius, sustantivo que proviene, a su vez, de la también latina gens. Entre los romanos, esta expresión gens era la utilizada para aludir al linaje, la estirpe o progenie de una persona o una familia; como la denominación de la gens era común a las diversas ramas y miembros de la familia, se puede afirmar que correspondía a los apellidos de hoy.
La gens Cornelia (la Gente Cornelia), por ejemplo, era la estirpe de los Cornelios; la gens Iulia (la Gente Julia), era la familia de los Julios, uno de cuyos miembros fue el emperador Julio César.
Gens era también, para los romanos, la palabra con que se referían a conceptos tales como "raza", "nación" o "pueblo". Con la expresión gens Sabina, verbigracia, se designaba al pueblo de los Sabinos; la gens Latina, era el pueblo de los Latinos, y así sucesivamente.
Gens evolucionó hacia gentilicio y conservó su significado original, es decir, denominación o referencia a los habitantes de un pueblo, ciudad, región, país, nación o estado. Ese es el significado con el que aparece, hoy en día, en el DRAE:
1.  "Perteneciente a las gentes o naciones.  
2.  Relativo al linaje o la familia."
En su calidad de sustantivo, gentilicio se refiere al habitante de un país, región o ciudad: el venezolano es generoso; el zuliano es regionalista; el andino es reservado. El gentilicio también se usa como toponímico para designar a los habitantes de un lugar: los corianos, los europeos, los australianos.
Como adjetivo, indica el origen o proveniencia de personas o cosas: Agapito es mirandino; mi tía es caraqueña; ellos son carupaneros. 
Hay que aclarar que el gentilicio, en ambos casos, hacen referencia solamente al origen de personas o cosas, no a su residencia o ubicación. Un merideño por ejemplo, conservará su gentilicio viva en Boconó, en Lima o en Helsinki. Es decir, el gentilicio no varía con la nacionalidad o con la ciudadanía, es inalterable: se puede cambiar de residencia, ubicación, nacionalidad o ciudadanía, pero no de origen, que es inmodificable. La derivación de adjetivos referidos a la procedencia, pertenencia o gentilicio ha respondido, a lo largo del desarrollo de la lengua, a criterios no dependientes sólo de academicismos, o a dictados extraños a los del gusto de sus hablantes. Existen elementos no lingüísticos igualmente válidos para determinar un gentilicio, tales como la adopción, la historia y la tradición.
El llamado "gentilicio por adopción" es el que alguien, establecido en un sitio distinto a aquel en el que nació, asume por personalísimas razones afectivas, de cariño, o por agradecimiento.
La historia y las tradiciones cultivadas por un pueblo o una región también son componentes vitales de su gentilicio. Este es un valor que se arraiga y se convierte en perenne, con natural e inseparable de sus pobladores o parajes; el gentilicio, por tanto, no es una moda pasajera, un capricho de gobernantes incultos o de magiquitas súbitamente iluminados. El gentilicio lleva implícita  idea de permanencia, no la de transitoriedad, y así se manifiesta.
En la formación de gentilicios se podrían alegar, incluso, razones de estilo, de atractivo sonoro, de economía del lenguaje, y hasta maneras de evitar cacofonías.
¿No nos "suena" mejor caraqueño que caraquense? ¿Por qué la gente de Mónaco se llama a sí misma monegasca y no monaquense?
¿Cómo es mejor, niña andina o niña andinense? ¿Aceptarían los polacos, de buen grado, ser llamados polonieños?
En la Universidad Complutense
¿Celebrarían un cambio que la lleve a llamarse Universidad Complutana?
¿Por qué, entonces, provocar a los trujillanos llamándonos trujillenses?
Tanto -ano como -ense son terminaciones de gentilicio que, hemos visto, tienen significado y aplicaciones similares; prueba de ello es que es perfectamente posible hablar de falconiano o falconense; bolivariano o bolivarense; barbadiano o barbadiense; cameruniano o camerunense; valerano o valerense.
Ahora bien, los nativos y residentes de este rincón del mundo nos llamamos a nosotros mismos trujillanos por razones lingüísticas, históricas, afectivas y de tradición. Todo lo que ha conformado eso que llamamos trujillanidad.
La provocación, por su lado, es parte de una ofensiva cuyos objetivos pertenecen a un campo muy distinto al idiomático. Emana de la facción oficialista, como de costumbre; ya no ocultan sino que, por el contrario, despliegan su obcecado interés en dividirnos, en eliminar o borrar nuestra memoria colectiva, en desdibujarnos y hacernos perder nuestra identidad particular para convertirnos en meros miembros de una masa informe, monótona, un rebaño de gentes sin pasado, comunizada.
 
Ya demostraron el visceral desprecio que sienten por los trujillanos y lo trujillano cuando, en el ejercicio libre de su incalculable ignorancia, trataron de emponzoñarnos ultrajando la memoria de una de nuestras cumbres, en todos los sentidos y de todos los tiempos, don Mario Briceño-Iragorry.
Tratan de minimizar lo positivo del pasado para justificar su estruendoso fracaso en el presente y su ineptitud para proyectarse al futuro.
En cuanto al cambio de trujillano por trujillense, lo que pretenden, en mi opinión, es arrebatarnos la denominación de nuestro gentilicio, forjada a lo largo de más de cinco siglos de convivencia, tradiciones e historia comunes; convencernos de que no somos lo que somos; obligarnos a dejar de ser lo que hemos sido y somos acorralarnos, nariceados, (para su exclusiva conveniencia) en conceptos y clichés que nos revelan la verdadera visión que tienen de lo que somos y debemos seguir siendo los trujillanos: un atajo de borregos olvidados de su identidad.
Promover cambios superficiales, afeites inocuos, dirigidos a distraer la atención, buscando el aplauso de la gradería y la palmadita del caporal, pero sin la real intención de impulsar la evolución que lleva al progreso, no son sino prácticas gatopardianas: cambiar para que nada cambie, maquillar para impresionar, no para avanzar.
Los trujillanos sí queremos y necesitamos un cambio; y estoy seguro de que se va a producir, mas no en el sentido que el gobierno espera o proyecta.
Diario el tiempo
Viernes 22 de marzo de 2013
Valera.
 
©     Es el Hogar de: La Fundación Luis Muñoz Marín.
La Fundación Luis Muñoz Marín se creó con el fin de preservar, difundir, hacer accesible el material histórico como herramienta educativa y fortalecer los valores que inspiraron la dramática revolución pacífica y democrática que transformó a Puerto Rico bajo el liderato de don Luis Muñoz Marín. Ese momento de excepcional creatividad y excelencia en nuestra vida colectiva guarda experiencias y lecciones aprovechables por todas las generaciones puertorriqueñas en la forjación de un porvenir de justicia y de bien para todos. Muchas de esas experiencias y lecciones quedaron recogidas en la rica colección del Archivo Luis Muñoz Marín, cuyo contenido se estima en un millón de piezas entre documentos, cintas de audio y video magnetofónicas, diplomas y todo tipo de objetos. La colección del Archivo fue descrita como "un tesoro nacional" por el ex-director de los Archivos Nacionales de los Estados Unidos, James B. Rhoads, quien añadió:
"El Archivo constituye la mayor fuente para el estudio de cómo una parte del mundo en desarrollo se movilizó mediante la cooperación del Gobierno y el sector privado para realizar un progreso excepcional en contra de la pobreza, el analfabetismo, el desempleo y toda una gama de problemas económicos y sociales."
El arreglo y organización se deben, en gran parte, al propio Muñoz, quien entendió el alcance histórico de su gestión e insistió que se organizara y archivara de forma que facilitara su utilización tanto para propósitos administrativos inmediatos como para investigaciones retrospectivas posteriormente. Consciente de la importancia de esa colección, no sólo para el estudio de la historia de Puerto Rico, sino también del Caribe, de América Latina y de los Estados Unidos, la Fundación dedicó desde sus comienzos una atención especial a su ordenamiento y catalogación. El Archivo, a su vez, se ha enriquecido con donaciones de otras colecciones--incluyendo los documentos sobre Puerto Rico del ex-juez del Tribunal Supremo de los Estados Unidos, Abe Fortas--y mediante la creación de la Filmoteca Luis Muñoz Marín para recoger y reproducir el material audiovisual disponible. Para albergar la colección y proveer espacio para investigadores y estudiosos, se construyó un moderno edificio con las facilidades necesarias para la conservación de documentos y salones de consulta, tanto del material documental como audiovisual.
Hay una dimensión de la vida de don Luis que escapa la huella documental. Es una dimensión que sólo puede percibirse en su morada: en ese singular medio ambiente natural que deseó se preservara en "su actual y natural estado". Ese estado fue testigo y compañero de la sensibilidad del hombre que al escribir su Oración al Padre pidió: "Haz armonía entre los hombres y la naturaleza". En toda labor de diseño y construcción se procuró, sobre todo, conservar esa armonía, serenidad y sencillez. Por ello se puede ver y sentir hoy como don Luis lo vivió. En la finca hay más de treinta variedades de árboles, varias de ellas no oriundas del país. Todas han sido identificadas y muchas rotuladas para información de los visitantes (la Fundación Luis Muñoz Marín tiene un Programa de Excursiones con Guías Turísticos). En donde la obra necesariamente ocasionó alteraciones, se resembró rápidamente con árboles del país como guayacán y maga, el árbol nacional de Puerto Rico
Finalmente, hay un ámbito de la obra de don Luis, y por ello de la Fundación, que no puede todavía precisarse. Es más bien, será el fruto del intenso diálogo entre la historia aquí contenida con el presente que la visita, la estudia, la interroga, y que con ella busca razones y emociones. Como fruto de un diálogo, es todavía futuro; y, como tal, indefinido en sus detalles. Pero sí se sabe de qué se nutre:
Se nutre de fe, de esperanza, de confianza.
1.  El Archivo de La Fundación Luis Muñoz Marín.
2.  La residencia Muñoz - Mendoza. Sala.
3.  La residencia Muñoz - Mendoza. Cocina.
4.  Biblioteca y Despacho Muñoz Marín.
Fue creada en 1980 como organización educativa sin fines de lucro con el fin de ayudar a construir el porvenir de Puerto Rico, preservando y difundiendo los valores, filosofía y pensamientos de Luis Muñoz Marín y promoviendo su aplicación a la identificación y solución de los problemas principales del país.
El compromiso de la Fundación radica en los siguientes objetivos institucionales:
Servir como entidad vital y activa que contribuya positivamente a la calidad de vida y valores de nuestra sociedad.
Desarrollar proyectos educativos que fomenten y promuevan los valores, espíritu y visión de Luis Muñoz Marín.
Preservar y hacer accesible el material de la Fundación como herramienta educativa y legado histórico al servicio de la comunidad puertorriqueña.
Promulgar la obra de Muñoz mediante publicaciones, materiales audiovisuales, exhibiciones, foros y actividades especiales.
Para cumplir con estos objetivos, la Fundación ha establecido varios programas que reflejan su interés por mejorar la calidad de vida de la sociedad puertorriqueña, desde la conservación de su memoria histórica hasta la conservación del medio ambiente en Puerto Rico. Es así que encontramos el Programa del Archivo Histórico, el Programa del Parque Doña Inés y el Programa del Centro de Visitantes de la institución.
Ubicada en una finca de cuatro cuerdas en el corazón del área metropolitana de San Juan que constituyó la residencia privada de la familia Muñoz-Mendoza a partir de 1946, la Fundación se proyecta como un lugar para presentes y futuras generaciones, evocando los valores sencillos y humildes que caracterizaron la vida de Muñoz. 
El ideal de vida de Luis Muñoz Marín y su generación se traduce en los sencillos detalles de una residencia familiar modesta y acogedora, en cuyos predios se encuentra enclavada la Fundación. Fue en este entorno donde don Luis vivió junto a su familia y produjo, con la ayuda de sus colaboradores, la agenda de modernización de Puerto Rico.
Este lugar trata de evitar toda barrera mental o física que impida a los puertorriqueños y a cualquier persona que puede venir del extranjero disfrutar de un lugar con tanta historia en sus archivos y en cada una de las cuatro cuerdas (poco más de una hectárea y media) que lo componen.
Citas:
1.  "Tenemos en nuestra mano el tesoro inmenso de una semilla. Según la sembremos y la amparemos será la cosecha que ahora y en el futuro recojan las gentes que habitan y que entonces habiten esta tierra de Puerto Rico".
 
2.  "Los parques son los pulmones que las ciudades necesitan para respirar."
 
3.  "Para que los frutos sean abundantes y buenos, el árbol tiene que ser fuerte. Para que el árbol sea fuerte, las raíces tienen que ser sanas y vigorosas. Las raíces son ustedes..."
 
4.  "La inteligencia de nuestra gente es uno de nuestros grandes recursos naturales para el desarrollo de una civilización cada día mejor."
5.  "Que cada vida sirva mejor a la nobleza del espíritu que la anima, cada mano mejor a la tierra que cultiva, a la herramienta que usa, y así a su justicia y a la libertad de todos."
 
6.  "Le digo al puertorriqueño: Conserva el suelo del espíritu, que es origen de todo lo que vive, cámbiale y mejórale semillas y cosechas que es manera de hacer mejor la tierra, de hacer mejor la cultura, para la gente, para la vida buena de la gente."
Dirección:
Ruta rural #2 apto. 5
San Juan, Puerto Rico 00926 -  9719
Tel: (787) 755.4506
                       755.7979
                       761.7472         
Geología:
En el municipio se encuentran rocas principalmente de origen volcánico. Estas rocas volcánicas datan del período Cretáceo Tardío. También se encuentran las llamadas rocas ígneas intrusivas, estas rocas aparecen en grandes bloques, ejemplos de ellas pueden verse al norte de Trujillo Alto y en la cantera cercana a la Represa Carraízo.
Aparecen también algunos depósitos de rocas sedimentarias en el sector Matienzo del barrio Saint Just. La roca caliza puede encontrarse en algunos sectores del barrio Las Cuevas al noroeste del municipio. Existen depósitos de rocas ígneas plutónicas: granito, basalto y diorita. Por otro lado, el territorio que comprende el municipio de Trujillo Alto está atravesado por numerosas fallas las cuales no han mostrado actividad.
Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), los suelos del Municipio pertenecen a la asociación Múcara – Caguayo, éstos están formados por los residuos de roca volcánica basáltica. Son de poco a moderadamente profundos y de moderadamente empinados a muy empinados.
En cuanto a la riqueza mineral podemos decir que el Municipio de Trujillo Alto tiene abundancia de minerales que se utilizan para la construcción como lo es la piedra, arena y grava. Estos suelos, producto de la meteorización de rocas volcánicas de las formaciones de Barrazas, Friales, Guaynabo, Hato Puerco, Infierno, La Muda, Lomas, Monacillo y Carraízo Breccia, son en su mayoría suelos arcillosos.
La capacidad agrícola de los suelos trujillanos va desde I hasta VIII, siendo del I al IV los más productivos, del V al VI los regulares y del VII al VIII los menos productivos. Los suelos con mejor calidad se encuentran en la Zona Norte del Municipio, zona que ya ha sido urbanizada, y a las márgenes del Río Grande de Loíza.
Política y gobierno.
En las elecciones generales de 2004 revalidó en su cargo como alcalde, Pedro Padilla Ayala del Partido Popular Democrático. En esas elecciones se enfrentó a Julio Andino del Partido Nuevo Progresista y a Luis A. Cruz Batista del Partido Independentista Puertorriqueño.
La Legislatura Municipal de Trujillo Alto es un cuerpo unicameral, el cual ejerce sus funciones legislativas en el Municipio de Trujillo Alto mediante las facultades conferidas en la Ley de Municipios Autónomos de Puerto Rico, Ley Núm. 81 del 30 de agosto de 1991. Se compone de dieciséis (16) miembros que son elegidos por el voto directo de los electores en las elecciones generales, los que se organizan dentro de distintas comisiones permanentes y especiales.
Para las elecciones generales de noviembre de 2008 los candidatos a la alcaldía trujillana fueron: José Luis Cruz del Partido Popular Democrático; Eduardo Otero, del Partido Nuevo Progresista; y el independentista Jaime Negrón, del Partido Independentista Puertorriqueño. En estas elecciones resultó vencedor José Luis Cruz, del PPD, quien juramentó al cargo en la Plaza del Bicentenario, el lunes 12 de enero de 2009, ante el Hon. Eddie A. Ríos Benítez, Juez Superior de Trujillo Alto. Los puestos al Senado por el Distrito Senatorial 8 y el puesto de Representante del Distrito Representativo 38 recayeron en los candidatos del PNP Lornna Soto, Héctor Martínez y Éric Correa, respectivamente.
 
Listado de alcaldes de Trujillo alto y el partido político al que representan:
1900 --- 02     franciscos Nemesio Díaz, republicano.
1902 --- 03     Trujillo alto anexado a san Fernando de
                           La carolina.
1903 --- 04     Andrés Valcárcel (fungía como alcalde     
                           De barrio ya que Trujillo alto no era
                           Considerado municipio).
1905 --- 37     Andrés Valcárcel, unionista y liberal.
1937               Ricardo viera(falleció sin tomar posesión)
1937 --- 40     Fermín viera, republicano
1941 --- 44     Luis cruz, republicano.
1944               jusina viñas, republicano.
1945 --- 58     Natalio aponte Valentín, autonomista
                           (ppd)
1958 --- 62     Isabel Díaz de Díaz, autonomista (ppd)
1962 --- 68     Heriberto zayas Montañez,
                           Autonomista (ppd)
1969 --- 72     Arturo crespo Valentín (ppd)
1973 --- 76     elsie calderón de Hernández (ppd)
1977 --- 80     José rivera (nía) (pnp)
1980 --- 92     pedro a. padilla (ppd)
1993 --- 96     ramón rivera (ppd)
1997 --- 00     Brunilda soto (pnp)
Comida Típica.
En Trujillo Alto nace la fritura conocida como macabeo. Esta es una especie de alcapurria hecha de masa de guineos (la mitad de guineo rayado y la otra mitad de guineo cocido y majado). Se mezcla se rellena con carne y se fríe.
La historia oral atribuye a dos mujeres la creación del macabeo
1.  Rumualda Báez.
A quien se le atribuye haber inventado la receta del macabeo y paso la receta original a Doña Juana Cruz, para ayudarle.
 
2.  Doña Juana Cruz.
Se cuenta que para el 1950 aproximadamente, Doña Juana vendía macabeos en el pueblo de Trujillo alto, como manera de sostener a su familia. Esta a su vez compartió la receta con Don Armando Cruz (mejor conocido como Chico).
 
En 1983 el Hon. Alcalde Pedro a. Padilla celebró el primer festival del macabeo en homenaje a Doña Rumualda, (aunque algunos cuentan que dicho festival se viene realizando desde los años 60’ del siglo veinte) y tuvo lugar en la plaza de recreo del mencionado pueblo. De ahí en adelante se sigue la tradición todos los diciembres de cada año acumulando  29 años de celebración. Son tres días de fiesta de pueblo donde se presenta música típica, estampas navideñas, mercados de exhibición y venta artesanal; además de brindarle a los trujillanos la oportunidad de compartir y confraternizar.
 
Receta del macabeo.
Ingredientes:
Guineos verdes
Condimento molido
Salsa de tomate
Carne molida de res
Aceite con achiote  (achiotina)
Sal o adobo al gusto
Procedimiento:
Se hierven los guineos, dejando una mano de estos sin preparar. La mayoría de los guineos hervidos se majan y los crudos se guayan. Esta mezcla se une a la de los guineos hervidos no majados y se les añade la achiotina. Se prepara una masa que quede consistente. Se prepara la carne con el condimento, la sal y la salsa. Se toma una parte de la masa de guineos, se rellena con la carne y se le da forma de media luna. Se fríe en abundante aceite, muy caliente y tarda de 5 a 6 minutos en freír. 
En el pasado:
La economía trujillana estaba basada en la agricultura. Trujillo Alto fue productor de café, caña de azúcar, guayabas, arroz y tabaco, entre otros productos.
En la actualidad:
El municipio ha ido perdiendo las áreas verdes progresivamente sobre todo en el área norte que es más llana.

Fiestas:

Iglesia Católica de Trujillo Alto. Fiestas Patronales, son llevadas a cabo en honor a la Santa Cruz, aunque el día de la Santa Cruz es el 3 de mayo, las fiestas son celebradas en septiembre debido a las lluvias, aunque en septiembre han tenido que ser suspendidas por causa de los huracanes.

 Maratón del Arrecostao'.

Festival de Paso Fino, celebrado en noviembre.

 Festival del Macabeo, este es un festival celebrado en la plaza del pueblo desde los años sesenta del siglo XX y es en honor a la fritura autóctona de Trujillo Alto llamada "macabeo". El festival se celebra en el mes de diciembre y en varias ocasiones ha sido dedicado a su creadora, Rumualda Báez.

Barrios

 Carraízo 

 Las Cuevas

 Dos Bocas

 La Gloria

 Quebrada Grande

 Quebrada Negrito

 Saint Just

 Símbolos

 Escudo

El escudo de Trujillo fue cambiado en 1998. Su descripción es:

 En campo de plata, tres montañas de sinople (verde), puestas en faja, terrazadas de lo mismo y sarmontadas de una cruz latina de azur (azul). Bordura de azur con ocho chorros de agua, de plata. El escudo está timbrado de una corona mural de oro, realzada con cinco torres. Debajo del escudo un listón con la inscripción: Trujillo Alto. Los ocho chorros de agua representan los ocho barrios del municipio y simbolizan los numerosos recursos acuíferos de Trujillo Alto como el Río Grande de Loíza, los numerosos manantiales, las quebradas y el Lago Carraízo. Las montañas representan la topografía montañosa del pueblo. La cruz latina representa la Santa Cruz, patrona del pueblo.

CONTINUA....

 

 

 

 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

 

 

 

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