Trabajos
© Estudios © Crianza de hijos © Mascotas que atender © Amistad que mantener © Parejas que apoyan,
cooperan, drenan o maltratan. Soledad con la que lidiar, multitudes que abruman,
sociedad que empuja...
Todos
estos eventos son nuestro día a día; lo improvisto en cada escenario es lo que
le da dinamismo a nuestras vidas. Nuestra forma de enfoque / perspectiva es lo
que nos lleva al juego de la vida, coloca la pausa o nos notifica el…
¡GAME
OVER!
Decisiones...
Asertivas,
aquellas que nos mantienen avanzando, con las que acumulamos vidas extras, ¡acumulamos puntos!
(Como
cuando decimos... hoy volví a nacer, tuve suerte, naaaá embusteee, estaba
escrito).
Equivocadas,
las que nos ponen en pausa, las que nos llevan a la reflexión de una manera
angustiada. Esas que nos obligan a meditar y preguntar: ¿qué
paso? En otros casos recriminarnos: ¿por
qué lo hice? ¿O, si lo hubiera hecho? En fin, el caso es
que mientras podamos, meditar, cuestionarnos o culparnos; no debemos perder de
perspectiva que respiramos. Indicativo de oportunidad
Saquemos
el espacio para para meditar y ver qué hay que reforzar. Para cuestionarnos que
conducta nos hará ser más asertivos; y al culparnos saquemos espacio para
perdonarnos…
Levy/
PRISMA
No
todos los días soleados, son alegres.
No
todos los días de lluvia, son románticos.
No
todos los pobres alcanzan a ver la justicia.
No
todos los ricos, son vacíos e infelices.
No
siempre al final del túnel hay luz. ¡Hay veces que ni siquiera
hay salida!
No
todo problema tiene solución.
No
siempre de tanto perseverar, logras el éxito.
No
todo éxito es reconocido y exaltado.
No
todo héroe se siente realizado.
No
todo esfuerzo es congratulado.
¡La
felicidad no es eterna, ni siquiera la vida misma es una
constante!
¿Que tienen todas estas
aseveraciones homólogas?
La perspectiva, el punto de
vista que le damos a las situaciones;
eso que nos conduce afrontar esas
situaciones de tal o cuál
manera. Ese enfoque ante las situaciones que generan
diversos
sentimientos y estados de ánimos. Sucede que solemos ir por la
vida sin escucharnos,
sin estar alerta a nuestras respuestas
ante los eventos; o sea sin estar
pendientes a nosotros mismos.
Tenemos tantos compromisos en nuestros distintos
roles sociales
que olvidamos el más importante: ¡NUESTRO YO! Y cuando nos
vemos
frente a ese factor, que altera los resultados esperados nos
enfoscamos de
pensamientos obstinados, que solo nos permiten
ver el momento como alguien o
nuestra percepción psicológica
pre- establecida determinó que debería ser, conduciéndonos a
tomar decisiones
que validaran ese concepto. Incapacitándonos
a sí mismos, dando razón a la insensatez…
MEDITEMOS SOBRE ELLO.
Hay sucesos en nuestras vidas, con los cuales cargaremos por el resto de nuestra existencia. Resultados que ya no se pueden cambiar y hay que seguir viviendo, dejar ir, perdonar y re- enfocar...
TRABAJENLO...
Linda Vida, mi gente!
Aprendamos a catar el sabor a china, con el sentido del gusto y el olor a verde manzana, con el olfato.
Levy/
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