LUIS LLORÉNS TORRES
(1876 – 1944)
(1876 – 1944)
Poeta y periodista puertorriqueño. Nació en Juana Díaz y falleció en Santurce. Como poeta, principió con la corriente o escuela modernista, pasando subsiguientemente al estilo y modalidad costumbrista, sin dejar enteramente el ya agotado romanticismo, pues viene asociado a esta escuela al espíritu nacionalista y patriótico por el que pasaba Puerto Rico en esa época de sentimientos independistas y nacionalistas.
Luis Lloréns estudia la enseñanza secundaria en Mayagüez. Terminados estos estudios pasa a España para estudiar en las universidades de Barcelona y Granada.
Vuelto a Puerto Rico en 1901 comenzó su actividad fecunda, se fueron publicando varios de sus libros en orden sucesivo y rápido. En particular debemos mencionar la Revista de las Antillas, en donde figuran ya sus poemas de orientación vanguardista y modernista, al par de los de otros muchos hispanoamericanos de la misma escuela.
Mucha de la poesía de Luis Lloréns está influenciada por su militancia política y por el naciente criollismo literario en boga. Es frecuente encontrarse en su poemario con el folklorismo jíbaro y el costumbrismo popular en general.
Por su aporte, a nuestra historia, para que siempre fuera recordado y su nombre inmortalizado se le da su nombre al complejo residencial publico mas grande del Caribe:
RES. LUIS LLORENS TORRES
Por su aporte, a nuestra historia, para que siempre fuera recordado y su nombre inmortalizado se le da su nombre al complejo residencial publico mas grande del Caribe:
RES. LUIS LLORENS TORRES
Breve Historia.
Una vez establecida la
línea del tranvía de vapor en 1880, Santurce se hizo accesible y se convirtió
en un área de construcción de casas, edificios multifamiliares y ranchones para
obreros comos los que prevalecían en Puerta de Tierra. Antes de 1880, la
oficina de arquitectos municipales sólo requería que las fachadas de los nuevos
edificios con frente a la carretera fueran paralelas a ésta. Como resultado la
carretera determinó un claro desarrollo lineal de área. Además de la Carretera
Central, otra arteria de gran importancia era la Calle Loíza que llevaba al
pequeño asentamiento conocido como Loíza Aldea.
La población del nuevo
residencial trajo consigo las costumbres de las barriadas de donde procedían,
las cuales a su vez trajeron de los campos y de la montaña, en las migraciones
a la ciudad del campesino que buscaba mejores condiciones de vida debido al
cierre de haciendas, la decadencia de la industria agrícola y el avance de la
nueva era urbana
Para atenuar el creciente
déficit de vivienda, el gobierno de Puerto Rico subsidió la construcción de
residenciales públicos, conocidos popularmente como caseríos. El primero de
éstos fue El Falansterio, inaugurado en 1937 en Puerta de Tierra. No obstante,
el grueso del vertiginoso crecimiento de San Juan y otras áreas metropolitanas
de la Isla entre las décadas de 1930 y 1950 ocurrió en los barrios marginales,
especialmente en Santurce y Río Piedras. La respuesta estatal se concentró en
demoler los arrabales y ampliar los caseríos, mediante la Corporación de
Renovación Urbana y Vivienda (CRUV), fundada en 1957. La edificación de enormes
residenciales públicos como Luis Lloréns Torres. (Sus
terrenos eran una finca de 83 cuerdas que pertenecieron a la viuda de Borda y
que fueron vendidos por sus hijos, al morir élla, a la Autoridad de Hogares hoy
Departamento de la Vivienda..) Del edificio número 1 hasta el número 48 la
construcción fue llevada a cabo con planos de arquitectos alemanes y el resto
fue construido por arquitectos americanos.
La política de
renovación urbana tuvo múltiples efectos inesperados. Aunque los caseríos
mejoraron las condiciones materiales de los pobres urbanos, socavaron sus
valores y prácticas tradicionales. La reubicación de los arrabaleros debilitó
sus redes familiares y patrones de asentamiento contiguo. Además, creó nuevas
dificultades como la falta de control social comunitario y la prohibición de
establecer pequeños negocios en los residenciales. La destrucción masiva de
hogares, tiendas y otras estructuras físicas alteró el estilo de vida de los
relocalizados. Las condiciones de vivienda de los caseríos tendieron a
deteriorarse con el tiempo y a generar
problemas sociales como la delincuencia
juvenil y la adicción a drogas.
Hace 20
años contaba con 2,610 unidades de vivienda, pero la necesidad de espacio para
familias grandes llevó, como parte de un proyecto de remodelación, a unir
viviendas continuas creando así unidades con más cuartos dormitorios lo que
redujo a 2,570 las unidades disponibles. Alrededor de 8788 personas viven en
esta comunidad.(Fuente: Negociado de Censo Federal; Censo de Población y
Vivienda, Censo 2000; www.census.gov .)
Le rodean las
urbanizaciones Atlantic View, Santa Teresita y Ocean Park y los barrios de
Villa Palmeras, Shanghái y Playita. Geograficamente hablando, El Residencial Luis Llorens Torres,
esta ubicado en un área donde las clases sociales tienen un contraste muy
marcado. En mi opinión; la marginación social, escases de oportunidades y EL
GOBIERNO Y SU POLITIQUERIA (al anular a estos seres humanos, al brindarles todo
con el menor esfuerzo) han contribuido a que la delincuencia y drogadicción alcanzaran
unos niveles tan altos, que ya LA POLICÍA DE
PUERTO RICO, no puede controlar.
PUERTO RICO, no puede controlar.
Pues bien, en hora
buena, Los residentes de Luis Llorens Torres, llegaron al climax de la
TOLERANCIA… Lo que me hace recordar una obra JOHN STUART MILL, titulada “Sobre la libertad”, donde si me permiten
hare referencia:
{Mill apunta a una serie de
consideraciones que giran en torno a la problemática acerca de los límites de
la tolerancia; es decir, ¿hasta dónde se puede permitir la libertad de acción
por parte de los individuos?- ¿Hasta qué punto debemos tolerar y cuándo no?
Básicamente, la respuesta de nuestro autor es que siempre podemos actuar,
mientras no perjudiquemos los intereses del otro. Es decir, en lo que concierne
exclusivamente a uno mismo, nadie debe intervenir. La intervención del Estado
sólo se justifica cuando una acción tiene repercusiones en otras personas. Se
puede y debe tolerar todo, siempre y cuando lo tolerado no se muestre, a su
vez, intolerante. Es en ese punto donde ubicamos los límites de la tolerancia}.
¡TOLERAR TODO HASTA QUE LO TOLERADO SE MUESTRE
INTOLERANTE!
Luis Llorens Torres, marco el inicio, de lo que será la
recuperación de nuestra niñez, nuestras calles, nuestros barrios, nuestros
valores (étnicos y morales).
¡NUESTRA LIBERTAD COMO CIUDADANOS!
Al
pueblo:
- No quiero escuchar a un puertorriqueño más decir:
“esto
no lo cambiara nadie”
“estamos
mal”
A los políticos
en general (TODOS):
Nuestros
males sociales no tiene fecha de calendario, dejemos la burocracia y actúen con
la convicción y el deseo genuino de hacer el cambio.
Hagan
historia, no por la corrupción, empujada por su ambición de lograr estatus
social y hambre del dinero. Sino por ser los gestores del levantamiento de un pueblo.
Propongo
que seamos todos :
Departamento
de Educación.
Departamento
de Corrección.
Departamento
de Salud.
Departamento
de la Familia.
Departamento
de Justicia.
SEAMOS TODOS GOBIERNO, con echar culpas y críticas no
se resuelve ningún conflicto.
Felicidades a esos LIDERES del Res. Luis Llorens
Torres, ustedes son una muestra de que los lideres no se gestan en el vientre
de una madre; sino que se ¡CREAN! Con educación, empatía y convicción.
Levy/
Levy/
Aquí les dejo con un poema de Don Luis Llorens Torres.
Porque no quiere ser pato.
Luis Llorens Torres.
EL PATITO FEO
No se si danés o ruso,
genial cuentista relata
que en el nido de una
pata
la hembra de un cisne
puso.
Y ahorrando las frases
de uso
en los cuentos eruditos,
diz que sin mas
requisitos,
en el trigésimo día,
la pata saco su cría
de diez y nueve patitos.
Según este cuento breve,
creció el rebaño pigmeo
llamando PATITO FEO,
al patito diez y nueve.
El pobre! Siempre la
nieve
lo encontró fuera del
ala.
Y siempre erró en la
antesala
de sus diez y ocho
hermanos
que dejábanle sin granos
las espigas de la tala.
Vagando por la campiña
la palmípeda cuadrilla
al fin llego hasta la
orilla
de la fuente en la
montaña.
Que sensación tan
extraña
y a la par tan
complaciente
la que le ondulo en la
mente
al llamado Feo Pato
en el vidrio de la
fuente!
Surgió entonces de la
umbría
un collar de cisnes
blancos
en cuyos sendosos
flancos
la espuma se
emblanquecía.
(aquí, al autor, que
dormía
cuando este cuento soñó,
dicen que lo despertó
la emoción de la belleza
Y aquí sigue, o aquí
empieza,
lo que tras el soñé yo)
Cisne azul la raza
hispana
puso un huevo, ciega y
sorda,
en el nido de la gorda
pata norteamericana.
Y ya, desde mi ventana,
los norteños patos veo,
de hosco pico fariseo,
que al cisne de Puerto
Rico,
de azul pluma y rojo
pico
lo llaman PATITO FEO.
Pueblo que cisne
naciste,
mira y sonríe, ante el
mote,
con sonrisa de Quijote
y con su mirada triste;
que a la luz del sol que
viste
del alba tu campo y tu
mar,
cuando quieras
contemplar
que es de cisne tu
figura,
mírate en el agua pura
de la fuente de tu
hogar.
Con flama de tu real
sello,
mi cisne de Puerto Rico,
prendes izada en el
bello
candelabro de tu cuello.
Y azul del celeste tul,
en que une la Cruz del
Sur
sus cinco brillantes
galas,
es el que pinta en tus
alas
tu firme triángulo azul.
Oro latino se asoma
a tu faz y en tu faz
brilla.
Lo fundió en siglos
Castilla.
Y antes de Castilla,
Roma.
Lo hirvió el pueblo de
Mahoma
en sus fraguas
sarracenas.
Y antes de Roma, en
Atenas,
los Homero y los
Esquilos
hilaron de ensueños el
hilo
de la hebra azul de tus
venas.
tus claros timbres
están;
que fuiste el mas alto
afán
de Juan Ponce de León.
Mírate, con corazón,
en tu origen caballero,
en tu hablar
latinoibero,
en la fe de tus altares,
y en la sangre audaz que
en Lares
regó Manolo el Leñero.
Veinte cisnes como tu
nacieron contigo
hermanos,
en los virreinos
hermanos
Bajo el cielo de tisú
de la antillana región,
los tres cisnes de
Colon,
las tres cluecas
carabelas,
fueron las aves abuelas
en tan maña incubación.
Alma de la patria mía,
cisne azul
puertorriqueño,
si quieres vivir el
sueño
escucha la voz bravía
de tu independencia
santa
cuando al cielo la
levanta
el huracán del Caribe
que con sus rayos la
escribe
y con sus truenos la
canta.
Ya surgieron de la
espuma
los veinte cisnes azules
en cuyos pico de gules
se deslera la bruma.
A ellos su plumaje suma
el cisne de mi relato.
Porque ha visto su
retrato
en los veinte cisnes
bellos.
Porque quiere estar con
ellos.
Porque no quiere ser pato.
Luis Llorens Torres.
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