ELLOS TAMBIEN SIENTEN ?

   Le prometí a un compañero de estudios de la preparatoria que escribiría sobre su género, ¡imagínense semejante tarea! ¡Yo y mi boca!; pero ni modo... Aquí vamosss… Chicas, cuando hablamos de nuestro opuesto; o sea hombres, machos, masculinos, varoniles, todos unos machos cabríos…

¿En que pensamos?

Jajajajaja, vámonos “light”.

Son la creación divina, el génesis de la humanidad, todo comenzó con un hombre; que sintió soledad, necesidad de dar y recibir amor. Con un hombre que sufrió una desilusión. ¡Ellos también lloran, lloran de AMOR! Son capaces de apasionarse y saben entregarse. Chicas, no es tan fácil ser hombres.

Siempre he tratado de imaginar cómo se sentiría, estar en un baile, pararse de la silla he ir hacia una hermosa y coqueta mujer; que se encuentra entre un grupo de amigas con la intención de  invitarla a bailar. Extender la mano con la mejor sonrisa, mirándola a los ojos, esperando que su delicada mano salga al encuentro y con la esperanza de que diga tímidamente: “Si”.  Heyyyy, please!, de vuelta a la realidad…. Te dijo que Nooooooo…… Ohhh MY GOD!!!!!

Como estamos comenzando el año y la violencia está por arropar al mundo….

Les voy a pedir a mis niñas frágiles, “sweet ladies” que pensemos en positivo; porque lo cierto es que, ELLOS TAMBIÉN SIENTEN.

Poseen un corazón que palpita, su cuerpo está compuesto entre otras muchas cosas de un torrente sanguíneo, el cual es de color rojo. . . (Quedo pensativa por unos instantes).

©©©© Iluminación Divina © ©©©

Si le pidiera a ustedes, machos cabríos, que  dibujaran UN CORAZÓN...

DE QUE COLOR LO PINTARÍAN?

Me di a la tarea de hacer el ejercicio con varios conocidos y no conocidos.  Comencé muy entusiasmada y a conciencia, no advertí que esperaba unas respuestas determinadas.  Cuando comenzaron a llegar las contestaciones, experimente asombro, consternación, y sacudidas como la que me causó el primer cabrío que dibujo su corazón y lo pinto de negro. Negro... Que frío, pensé, pero bueno no es para juzgar. El propósito de mi encuesta fue para buscar información sobre ellos, brindada por ellos. Fue ahí, que me percate, que mi sub- consciente había saboteado mi consciente. A medida recibía las respuestas, más distantes juzgué, que estaban de sentir emociones. Culminada la pequeña encuesta  me di a la tarea de buscar el significado de los colores de los corazones dibujados y he aquí los resultados:.

              ROJO

"Peligro, guerra, energía, fortaleza, determinación, pasión, deseo, amor." 






FUCSIA



"Cálido, ardiente, quiere decir  “me gustas”, fragilidad, sumisión, entrega".


NEGRO

         


                                                           
"Poder, elegancia, formalidad, muerte, misterio".

                                                    BLANCO


   



"Bondad, inocencia, pureza, virginidad, optimismo, perfección, frio, aislamiento".

ANARANJADO

"Entusiasmo, felicidad, atracción, creatividad, determinación, éxito, ánimo y estimulo".












                                          VIOLETA

"Sabiduría, creatividad, independencia, dignidad, serenidad, cambio, transgresión".


AZUL



"Lealtad, confianza, sabiduría, inteligencia, fe, verdad, el cielo".











                                                                                      ROSA

                   

"Inocencia, amor, entrega, ayuda al prójimo".







AMARILLO

"Luz, alegría, felicidad, inteligencia, energía".

CONCLUSIÓN:

Juzgue negativamente a nuestras medias naranjas, solo porque esperaba que me indicaran que los pintarían 1,000 veces de rojo, 1,000 veces de rosa. Al ver tantos negros, violetas y hasta anaranjados; pensé: ¿Cómo puedo hablar bien de ellos, si no se ayudan? ¿Cómo convencerme de que en realidad sienten?

Sorpresa me lleve, cuando al leer sobre el significado de los colores, aprendí que la mayoría de mis ♀ son todo ¡AMOR Y TERNURA! Mis ladies… me temo que muchas veces pre- juzgamos las palabras de nuestros viriles chicos, basadas en nuestros conceptos, filtros y experiencias. No les brindamos la oportunidad de explicar sus expresiones, nos tornamos agresivas, heridas y hasta vengativas. No advertimos, que tienen una manera distinta de comunicar un mismo sentimiento.

Otro aspecto es que…

¡EL HOMBRE DE HOY, FUE EL NIÑO DEL AYER!

Hay una realidad, en la cultura puertorriqueña que siempre he criticado y mozas me perdonan; pero les va a llover©©©

Son las mujeres las peores críticas de las costumbres de los hombres y nos olvidamos que somos nosotras las que los parimos, criamos y educamos. Cada vez que le decimos a nuestros niños: "dime cuantas novias tienes" (plural), "de quien es ese pipi" (refiriéndonos al órgano reproductivo del varón), "dile quién manda" (como figura de autoridad anárquica), 'los hombres no lloran", "no se juega con muñecas" (movidas por un temor un temor especulativo, fobia y discrimen hacia el homosexualismo); estamos enviando mensajes al subconsciente de ese diminuto ser. En su etapa de desarrollo cuando el niño más perceptivo esta, muchos de nosotras, en nuestra ignorancia estamos creando los hombres del mañana. A esos que luego reunidas en un café pondremos en tela de juicio sus comportamientos, desahogaremos nuestras penas, esas causadas por un ser insensible que jugó con nuestro corazón.        

¡Podemos cambiar esto, eduquemos al niño de hoy, como queremos que sea el hombre de mañana! Habrán notado, que no menciono a papá en todo este asunto, estoy consciente que muchos son padres presentes en la educación de los hijos, pero siempre ha sido mamá la figura imperante en este rol de la crianza. ¡Es por ello que me centro en ustedes, nosotras!

Ahora bien, estoy clara que hay algunos MALA LECHE[1]que por más que buscamos en su crianza, la de sus padres, sus abuelos, sus bisabuelos, no encontramos justificación; pero recuerden que prometí ser toda compasión, así que a esos, los salpicaremos en otra ocasión. 
Levy/

Aquí les dejo otro jueguito para ellas y ellos...

De estos corazones cual escojerian ustedes, mis lectores, para colorearlo???

Espero sus respuestas.

1. 2. 3.  

[1]MALA LECHE: tener mal carácter, mal genio o malas intenciones.

Aristóteles decía que cierta organización social se producía por la leche mamada, y llamaba Omogalactes a los habitantes de una misma aldea que habían mamado la misma leche. Hasta se creía que las creencias religiosas se mamaban con la leche materna o de una nodriza. Al respecto, San Agustín recomendaba que los niños cristianos no fuesen amamantados por amas paganas porque esto influiría desfavorablemente en su fe. Desde muy antiguo se creía que la leche que se mamaba influía en el carácter de una persona. La expresión refleja en la actualidad que los malos sentimientos y el mal carácter de una persona se han gestado desde la cuna, que los ha mamado y por eso los tiene tan arraigados.

Sus Personalidades

El hombre idealista.

El idealista es un hombre capaz de usar su imaginación para concebir ideales legitimados sólo por la experiencia y se propone seguir quimeras, ideales de perfección muy altos, en los cuales pone su fe, para cambiar el pasado en favor del porvenir; por eso está en continuo proceso de transformación, que se ajusta a las variaciones de la realidad. El idealista contribuye con sus ideales a la evolución social, por ser original y único; se perfila como un ser individualista que no se somete a dogmas morales ni sociales; consiguientemente, los mediocres se le oponen. El idealista es soñador, entusiasta, culto, de personalidad diferente, generoso, indisciplinado contra los dogmáticos. Como un ser afín a lo cualitativo, puede distinguir entre lo mejor y lo peor; no entre el más y el menos, como lo haría el mediocre.

El hombre inferior.

El hombre inferior es un animal bellaco. Su ineptitud para la imitación le impide adaptarse al medio social en que vive; su personalidad no se desarrolla hasta el nivel corriente, viviendo por debajo de la moral o de la cultura dominante, y en muchos casos fuera de la legalidad. Esa insuficiente adaptación determina su incapacidad para pensar como los demás y compartir las rutinas comunes.

Estos, mediante la educación imitativa, copian de las personas que los rodean una personalidad social perfectamente adaptada.

El mediocre.

Vive según las conveniencias y no logra aprender a amar. En su vida acomodaticia se vuelve vil y escéptico, cobarde. Los mediocres no son genios, ni héroes ni santos.

Un hombre mediocre no acepta ideas distintas a las que ya ha recibido por tradición (aquí se ve en parte la idea positivista de la época, el hombre como receptor y continuador de la herencia biológica), sin darse cuenta de que justamente las creencias son relativas a quien las cree, pudiendo existir hombres con ideas totalmente contrarias al mismo tiempo. A su vez, el hombre mediocre entra en una lucha contra el idealismo por envidia, intenta opacar desesperadamente toda acción noble, porque sabe que su existencia depende de que el idealista nunca sea reconocido y de que no se ponga por encima de sí.