jueves, 24 de septiembre de 2015

La Quietud de la Noche

... Y de repente me despertó la quietud de la noche.

Al asomarme por mi ventana, observé a mí perro ausente mirando al horizonte; como si también te extrañara...
A mí, me extrañó la ausencia de movimiento en las hojas de los árboles, el ruido vehicular, la quietud de la noche...

El deseo de encontrarte crea espejismos y hasta me parece escucharte. Salgo al exterior, para acercarme, con la tímida ilusión...
Pero ahí me tropiezo de nuevo con la desilusión.

La noche esta serena. Su cielo despejado e iluminado, con esa fase de la luna que no conozco... a punto de ser inmensa y nisiquiera ella, tolera su esplendor.
Me detengo a escuchar el berrinche del silencio y a observar la hiperactividad de su quietud...

Noche de viernes con aires de lunes. Llanura bajo cero con desolación de desierto; invocando una noche de trópico en velero...

Pero culmina el viaje y retorno a mis aposentos... sigo desvelada, abrigando con estas letras, el sentimiento atropellado de cuando se extraña...

Ocaso de mi musa...
Me tumbo nuevamente en mí cama, apago mis luceros para recrearte y envolverme en un hilo de sueño...
Zzzzz
Levy/

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