Cuando descubres para qué estás hecho, experimentas
sentimientos de satisfacción, gozo y disfrute por la vida. Por
cada día de tu existencia, por tu respirar.
Cuando descubres para qué estás hecho, y no estás listo aún
(según los protocolos sociales, " bendita sociedad"),; le pides
tiempo a la vida e imploras vida en salud a la Gracia Divina.
Y digo según los protocolos sociales...
porque desde que nacemos, ya nuestro destino está trazado y
nos corresponde a nosotros, durante el desarrollo llegar a él.
Durante el recorrido surgirán las equivocaciones , las cuales
nos darán las experiencias. Frustraciones y dolor, lo cual nos
proveerá de discernimiento. Interacciones que de una
manera u otra fortalecerán nuestra alma y nos llevarán a
crear posturas, preceptos de acuerdo a nuestras experiencias
y de acuerdo a todo ello construiremos nuestra fe. Porque el
ser humano, desde su naturaleza, necesita creer para ser...
No importa en que tiempo de tu vida descubriste o llegaste a
tu esencia.
Recuerda:
¡Todo está escrito en el Libro de tu vida!
En el tiempo que te descubriste, era el tiempo en que tenía
que ser.
Si lo dudas, cuestionate:
¿Por qué te alcanzó la vida para descubrirlo?
Y si aún tienes vida y salud, no habrá de ser por otra cosa,
que no sea, para que materialices (de acuerdo a tu sociedad)
para lo cual fuiste creado y le sirvas.
Para los mortales a todo esto se le llama SUEÑOS...
¡Es Verano mi gente! Sol, Arena, Playa, sintamos nuestra
respiración.
Levy/
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