IRA
“Pasa que cuando uno se enoja se drena y un día me di cuenta que no puedo andar sintiéndome así, por cualquier persona”.
Quien te hace enojar te controla, nada más
cerca de la realidad. ¿Pero, como evitarlo? Muchos de ustedes ya conocen mi
mantra respecto a estos asuntos “la gente deprime, la sociedad deprime”’ No
podemos cederle absolutamente a nadie, el poder de manejar nuestras emociones.
No es tarea fácil y se requiere estar bien alerta de nosotros mismos, conocer
nuestros sentimientos, aceptar nuestra personalidad y estar bien centrados con
nuestro yo.
Existen
personas estúpidas, insensatas, ignorantes, impertinentes e impropias
que han nacido con cierta “habilidad de sacarnos de nuestras casillas”. Pero
también, hay aspectos en nuestra personalidad que nos auto conducen a la ira.
Ejemplo de ello sería la necesidad de control, la falta de argumentos,
sentimientos de impotencia y hasta el miedo.
¿Cómo evitar sentir IRA?
De
entrada parece ser un evento circunstancial difícil de predecir y de cierta
forma lo es. Sucede que a veces ocurren eventos inesperados que nos sacan de
control, nuestra vigilia en esos de la emociones están en baja, andamos
susceptibles por andar ocupados manejando otros sentimientos o simplemente estamos tullidos de herramientas
asertivas para manejar las situaciones y estallamos. Sedemos el control de
nuestro ser, probablemente a un energúmeno. Luego, sobreviene la in explicación
a nuestro determinado comportamiento, el agotamiento físico o lo más común el
arrepentimiento. Quizás, no por el contexto sino, por su forma.
Ante
eventos fuera de nuestro control, no nos queda más que aceptar y trabajar las consecuencias
de acuerdo al grado de severidad. La naturaleza del individuo es sabia y por
fortuna no andamos estallando en cólera cada cuarto de hora, ni todos los días.
Por lo general los episodios de coraje,
son la consecuencia de una sobre carga de tolerancia. Es decir, llevamos mucho
tiempo evitando una emoción hasta que llega un momento en el cual dejamos
correr como mar embravecido una ola de emociones mal trabajadas. O nos toma por
sorpresa la noticia de una difamación cuajada en nuestra contra y a nuestras
espaldas. Una acción / reacción de terceros que consideramos inmeritoria.
Exigencias de familiares o amistades de relevancia que atenta contra nuestra
total y soberana independencia de pensamiento y libertad de toma de decisiones.
Como les había mencionado, el truco esta
en ser celosos vigilantes de nuestras emociones:
¿Por qué me molesta tal evento?
¿Que de todo despertó el sentimiento de
coraje en mí?
¿Por qué soy tan susceptible a las
palabras o actos de X?
¿Qué papel juega en mi entorno la persona
o las personas que nos provocan la emoción?
¿Cuán trascendental son o es en nuestra
vida?
Estas preguntas nos ayudaran a estar
conscientes del porqué de la IRA y poder canalizarla de manera eficaz.
Cada persona es una galaxia, donde ni
nosotros mismo conocemos a cabalidad los planetas de emociones que poseemos, ni
podemos predecir la intensidad de las reacciones ante un estímulo que desate
nuestra IRA. Pero de manera generalizada podemos conocer nuestro yo y ponerle
un nombre descriptivo a nuestra personalidad. Mientras mejor nos podamos
describir más control tendremos de nuestra fuerza interior. Es importante e imperante
dedicarnos tiempo a conocernos. Mientras más amplio sea nuestro mapa emocional
menos control tiene el mundo externo de nosotros y más cerca estaremos de
poseernos.
¿Quién soy?
¿Qué
busco en la vida? ¿Por qué?
¿Qué me satisface en la vida? ¿Por qué?
¿Dónde encuentro gozo? ¿Por
qué?
¿Cómo me considero? ¿Por qué?
¿Me acepto? No, porqué Sí, porqué
¿Qué me hace sentirme orgullosa de mí?
¿Me considero una persona feliz? ¿Por qué?
¿Me siento realizada? ¿Por qué?
¿Cuán amenazada me hace sentir la opinión
de terceros? ¿Por qué?
¿Cuánto dependo de la aceptación de los
demás? ¿Por qué?
¿Qué espero de los demás? ¿Por qué?
¿De dónde vengo, dónde estoy y hacia dónde
me dirijo?
¿A dónde me gustaría llegar? ¿Por qué?
¿Dónde
están mis fuerzas? ¿Dónde
están mis debilidades? ( Es importante en este sentido no darle a guardar balas
a nadie. Pues en algún momento las utilizaran para matarnos).
Dominio y Sabiduría
Levy/
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