EL CASTAŇO

El Castaño es un tipo de planta de la familia de las fagáceas, su nombre original es Castañea y los frutos son las castañas.

       Sus peculiares características hacen que me sienta arraigada a este árbol. Los signos zodiacales, lo definen para los nacidos en mayo y que son del signo de Tauro, como es mi caso. Una torita nacida en la primavera de un día quince. Se dice que somos honestos, leales y con gran sentido de la justicia.  Poseemos una belleza inusual - Jajajajaja, siempre les he dicho que soy flor exótica… belleza tropical… Que solemos ser discretos, negociadores y muy diplomáticos… bueno, en esto último lo estamos trabajando.

Sin embargo, cuentan que nos falta confianza en nosotros mismos; lo que nos hace susceptibles ante las críticas o sea nuestro talón de Aquiles. Pero créanme,  de tantas batallas pérdidas agarras la confianza y la ingieres como la savia de la sábila. Tendemos a irritarnos con facilidad y asumimos aires de grandeza. Cierto a veces pienso que la furia de Poseidón emerge de mí. Que nos cuesta encontrar pareja que nos comprenda es verdad. ¿Quién entendió a los grandes filósofos en sus tiempos? Pocos,  y los que no pudieron manipularlos los tildaron de locos. Por nuestra naturaleza de ser fiel, no toleramos la infidelidad. Pues, ¿cómo tolerar lo que no tiene razón de ser?

       En mi afán de trascender y perpetuar un sentimiento escojo un símbolo prácticamente universal que por su significado describe de forma exacta mis sentimientos.

Un hijo lleva mi sangre. Mis padres y mis amigos no tienen lazos sanguíneos conmigo. Una sobrina que no lo es, pero que con sus actos al pasar del tiempo me ha demostrado que estamos unidas. Son el saldo de personas especiales en mi vida.

El símbolo del árbol de la amistad representa relaciones, orígenes y descendencia.

En la biblia

Proverbios 17:17

“En todo tiempo ama al amigo,

es como un hermano en tiempo de angustia”.

Proverbios 27:9

“el ungüento y el perfume alegran el corazón.

Y el cordial consejo del amigo al hombre”.

1Tesalonicense 5:14

Por lo cual, animaos unos a otros, y educaos unos a otros,

Así como lo haceis.
Carmen Maldonado
Mario Rodríguez

Lymaris Rodríguez González
Edwin Candelario
Stephanie Rivera
Pedro Rivera
Pedro Rivera (padre)

Edwan A. Rodríguez

Giselle Díaz Toledo

José Fargas Serrate

Griselle López Batista.

Carlos Cuevas

Carlos Roig

Mairim Ramírez

Luis Barrios

Walexi Díaz Ortiz

Eliel Peraza

       En alguna medida, unos más que otros. Algunos por todo el tiempo que llevo de existencia, otros en momentos específicos pero catastróficos en mi vivir; ustedes todos han estado ahí. Quizás no lo recuerden; quizás no signifique en ustedes lo que significa para mí.

¡Pero hoy quiero agradecer!

Ustedes son el saldo final, de que mi razón no se perdiera en laberintos de desesperanzas, soledades y rencores.

       Isaías 54:13

Todos tus hijos serán enseñados por el SEÑOR, y grande será el bienestar de tus hijos.

Proverbios 22:6

Instruye al niño en el camino correcto,

y aun en su vejez no lo abandonará.

Proverbios 23:13- 14

No rehúses la corrección del muchacho: Porque si lo hirieres con vara, no morirá. 14 Tú lo herirás con vara, Y librarás su alma del infierno.

Esther González Aponte

Felipe Aponte Aponte

Porque así me educaron y así instruí…

Por su amor incondicional. Porque contrario a lo que decían… ¡YO Tengo Paz!

Simbolizan mi punto de partida, el inicio de lo infinito, trascendencia sin ADN, sin Tipos y Grupos de sangre. Mis padres, los que componen las raíces de mi árbol; los que unidos a mis amigos  y la divinidad permitieron que hoy muestre un tronco robusto con una corteza capaz de ceder ante lo adverso, que me protege de las punzadas que la penetran a lo largo de mi existir. Para que no puedan derivarme. Los que en mi desarrollo me han ayudado a ramificarme.  

Mis hijos, los que constituyen mi extensión de vida. Los que revisten de verde mi copa; ellos me iluminan y abonan mis días de emociones diversas. Por ellos mis hojas son verdes brillantes... luminosas. Los que llenarán de frutos mi árbol con sus retoños, esos que me sobrevivirán.

       El resto, son las flores que con sus diversos colores y especies adornan mi entorno, creando un bello paisaje; que me llena de

alegría, siempre cerca para hacerme compañía y claro está, aunque mi semilla sembrada fue en tierra fértil y húmeda, no puede faltar la lombriz. Esa que creyendo que limita mi crecimiento, se oculta bajo mi sustrato e intenta a través de mis lágrimas beber mi sabia. En vano trata de descomponer mi cuerpo que es orgánico. Mientras afanosamente engullen, no advierten que utilizo su humus como suplemento. Me nutro de experiencia, coraje y adquiero la sabiduría para seguir enfrentando fuertes vientos.

Levy/