El carácter no es algo que se traiga desde el seno
materno, sino que se ve afectado rotundamente por el medio ambiente, la cultura
y el entorno social donde cada persona se forma.
No es lo mismo carácter que temperamento, este último
reúne los aspectos biológicos del carácter y está vinculado con el proceso
fisiológico y aquellos factores genéticos que colaboran significativamente en
las conductas sociales de los individuos. El carácter, por su parte, es el
conjunto de aspectos psicológicos que se moldean con la educación, el trabajo
de la voluntad y los hábitos y permiten una reacción del individuo frente a las
experiencias.
Es importante señalar sin embargo, que el carácter está
íntimamente ligado al temperamento y que actúa en consecuencia de él en la
mayoría de las personas.
Lee todo en: Definición de carácter - Qué es, Significado y
Concepto http://definicion.de/caracter/#ixzz2jM4V0QWB
Ahora bien...
Tener carácter no significa imponer, dominar o avasallar. Eso, es tirania(hace
referencia al abuso de poder, fuerza o superioridad). Lee todo en: Definición de
tiranía - Qué es, Significado y Concepto http://definicion.de/tirania/#ixzz2jM8Bjklf.
Todos tenemos un propósito en la vida. Cuando nos desviamos
del mismo, ocurren situaciones que nos
impactan, situaciones que nos sensibilizan, nos llevan a la auto- reflexión y es
a través de este ejercicio que encontramos o retornamos a nuestro norte.
Mientras más tardamos o nos resistimos a la evolución de nuestro carácter, más
situaciones (batallas) enfrentaremos en
nuestras vidas. Pues, existen personas que nacen siendo malas, son destructivas,
con todo aquello que no pueden regir. Disfrutan de su frustrante y envilecido súper-
egocentrismo generalizado con su propio yo. Es entonces, donde utilizan las
situaciones de su vida para justificar
la obscuridad de su alma. La misma obscuridad que los consume día a día, de ahí
las enfermedades del cuerpo y las perturbaciones mentales; reflejo de la sepsis
espiritual. Pero, no se dan cuenta, se engañan así mismos, aparentando ser
normales, como esperas tú, como espera la sociedad, como espero yo. A algunas
personas les ha resultado, un tanto difícil mantener en escena el teatro y
cuando entran en brote emocional… le llaman sinceridad a los desenfrenados
deseos de ofender, menosprecia y humillar.
Levy/
Somos responsables de nuestro destino…
Cuando niños, tal vez fuimos abusados por algún familiar,
persona cercana o significativa emocionalmente hablando. Dicho daño pudo haber
sido físico o psicológico y haber redundado colateralmente en daños permanentes
en nuestra persona consciente o
inconscientemente.
Toda vez, que
llegamos a nuestra etapa adulta, tomamos la responsabilidad de nuestros días
venideros. Tenemos en nuestras manos, las riendas de nuestro futuro. Ya papá, mamá,
abuelos, tíos, no son responsables por los daños ocasionados y que repercuten
en nuestra conducta de adultos.
Mayoría de edad implica:
Poder asistir a los Pubs, comprar cigarrillos, bebidas
alcohólicas, inscribirte en las Fuerzas Armadas o cualquiera de sus
destacamentos. Ser parte de los que deciden el destino de una nación y entre
otros tantos derechos adquirimos la responsabilidad de decidir lo que seremos
como persona.
No existe tal cosa como:
“Soy así, porque cuando niño…”
Eso es una manera manipuladora de justificar lo que hacemos,
una conducta inmadura de afrontar, para poder luego educarnos y superar etapas
pasadas de nuestra vida. En el preciso instante, en que advenimos en
conocimiento de los sucesos ocurridos, debemos trabajar con la aceptación y reconciliación
con nosotros mismos. Quedarnos en la negación y justificación nos priva de la
oportunidad de crecimiento personal.
Levy/
Somos lo que elegimos ser...
No es responsabilidad de nadie.
¡Responsabilicémonos
de nuestro YO!
Levy/
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