martes, 18 de diciembre de 2012

Un dia en que me senti vulnerable

Hoy necesito que estés a mi lado,
porque quiero llorar.
Necesito que me veas llorar,
pero que no llores conmigo.
Necesito que contemples mi tristeza,
pero que no me preguntes el porque de ella.
Necesito que entiendas mi decepción de mi misma,
pero que no me juzgues.
Que sientas mi frustración,
pero que no la padezcas.
Hoy estoy vulnerable,
necesito que me abraces;
pero no quiero sentir en ese abrazo
que mi situación te vuelve impotente.
Necesito que me abraces fuerte,
muy fuerte hasta dejarme casi sin aliento.
Solo, para sentir que estas a mi lado,
solo para eso, para estar a mi lado,
y demostrarme que puedo sentir
de todo, menos . . . SOLEDAD.
Levy.

Las Ironías de la vida...

LA MUERTE DIGNIFICA y al morir todas tus faltas serán perdonadas, olvidadas y hasta justificadas. Se vuelven imperativas las frases:" tan bueno que era", "tenía sus cosas como todo el mundo". "Tenía su vicio, pero no se metía con nadie". "No voy a decir lo que hizo porque no tiene caso; ya está muerto". 

"Bendito, Dios lo tenga en su Gloria".

El infierno no existe y el purgatorio es solo un mito, para los mortales que le rodean. Se considera insensible y poco cristiano a todo aquel que le hace honor a quien honor merece. Que le recuerda a los vivos toda la porquería que cosecho ese difunto.

Entonces justificamos diciendo: para que manchar su imagen... por favor como cuesta ser hipócrita y adaptarse a las reglas de una sociedad vacía y de doble moral.

¿Por qué decir? El Señor te reprenda, a alguien que lo que le sale del corazón cuando tiene al difunto de frente es decir:

"OJALA! ARDAS EN EL INFIERNO."


Levy. 

 
DEPRESIÓN

Te engañas a ti misma, te confundes a ti misma, te atrasas a ti misma, te enojas contigo misma.
Sueños de grandeza de ti misma y te fallas a ti misma. Te empobreces a ti misma, te cierras a ti misma y te cansas de ti misma.

Huyes de ti misma. Quieres pausa. . . todo congelar. . .
El mundo no ayuda, la gente no ayuda, el clima no ayuda. La hora, la época tampoco lo harán. No quiero dormir. . . No quiero pensar. . .

¡Solo.... ahhhhj, solo respirar, solo soñar!
Soñar a escapar, soñar a viajar, soñar a jugar…
Jugar a tener, jugar a reír, jugar a bailar, jugar a enamorarme, jugar a que me amas, jugar a ser feliz…
Feliz conmigo, feliz contigo, feliz con ellos, feliz con ellas, feliz con todo….
¡Feliz con todos!
LEVY.

Un Propósito  

Siempre he pensado que el  ser humano es un ser social por naturaleza.

Que aunque venimos solos a este mundo (salvo los gemelos que vienen en compañía), todos los demás nacemos siendo uno. Pero, muchos ayudan a que esa llegada sea posible:

Una Mujer, Un Hombre; ya sea por amor, deseo o pasión.
Una Mujer, que se cuida, para cuidarte y si así, si no se da… ¡la vida o Dios intercederá!

Porque escrito está, que tienes que nacer…

Un Profesional de la Salud, que estudió, se preparó;  para que tú llegada tenga las menos complicaciones posibles y si las complicaciones llegaran. . . preparado está para la pelea.

Una Enfermera, que velará cada reacción, cada movimiento, cada cambio; para salir a la ofensiva, en ese partido.

Gente, que al mirarte, lo hará con ternura y sin conocerte, te echará una bendición. . . Bendición de salud. . . Bendición de protección.

Todo esto me obliga a pensar que aunque llegamos solos a este paraíso terrenal, no sólo contamos con la compañía incondicional de nuestro Dador...
Todo tiene un propósito, todos tenemos libre albedrío. Dios, nos envía sólo con el propósito de ser iglesia y no esa de piedra, arena y cemento; sino iglesia en el alma. Iglesia en espíritu para ayudarnos, protegernos, amarnos, sonreír juntos como pueblo, a identificarnos como... hermanos.

LEVY.
ADOSAMIENTO

Son cadenas que se sienten pesadas... gruesas... fuertes... que atan, impiden, que cansan...

Nadie, puede soltarlas, no sueltan con voluntad ajena; ni palabras expertas.
Asustan... Paralizan.

¿Te sientes sólo? Estás sólo… ¿Te sientes triste? Estás triste… ¿Te sientes vencido? Estás vencido… ¿Te quieres engañar?  Engañado serás…

Falsa libertad, falsa felicidad... Ausencia de esperanza... las cadenas recordarás…

Tiempo de siembra, ¿recuerdas? No dejes que se pierda la cosecha. ¿El terreno se dañó? ¿Mucha agua cogió o quizás de plagas se llenó?

Limpia, esfuérzate, dialoga; tal vez no aparecerá nadie que prepare el terreno por ti. Pero quizás, te puedan advertir, instruir o trazar la estrategia a seguir.

¡Muévete! (te dices), sabes que lo tienes que hacer;  pero... ¿qué, qué te aguanta?
Las cadenas que se sienten pesadas... gruesa... fuertes... que atan, impiden, que cansan...

¡Y vuelves a empezar!

Levy


DE VEZ EN CUANDO... DE CUANDO EN VEZ…

Anoche, totalmente emocionada. Esta mañana, un poco cansada, mucho sueño. Un poco esquiva. “Tengo que salir de la cama… hay agendas que cumplir”. “Estoy a tiempo” (vuelvo a dormir), dos horas después… “arriba, cuerpo arriba”.
Un buen baño, y ya de frente al closet, ¡jajajajaja! Me dice la memoria…
--- No lavaste tus uniformes --- Me digo: “no importa, hoy me pondré el que no está permitido”. Lo pienso… y comienzo mí monologo:

YO: voy a tener problemas…
YO: es que no me creerán…
En fin, me lo pongo y lo vuelvo a pensar. Es que mi yo sabe hacerme dudar, me da tan buenos argumentos, ¡rayossssss!
YO: me sacaran del laboratorio…
YO: no quiero que otros pasen un mal día, por ser considerados conmigo, por   tratar de ayudar.
YO: “Okey” --- me digo--- Llegare un poco tarde --- ufff, fue como único me pude convencer--- Entonces, ya resuelto el asunto, comencé a escuchar música; sucede que lo conozco y sé que en realidad fue muy sencillo… Volverá a hablar, es insistente. 

¡Ves, lo sabía…!

Comenzó con sus chantajes emocionales diciendo: “no vallas”. Lo cierto es que la idea me seduce, ¡sigo escuchando música! Shhhhh, intento ignorarlo, por eso continúo escuchando música y le digo sobre lo que está hablando: “hoy es un buen día para escuchar música”. ¡Jajajajaja! Le gusto la sugerencia. Comienzo a dar vueltas por toda la casa. --- Se está haciendo tarde --- Sigo escuchando música, hasta que decidimos que no iba a salir.

Entonces, me comenzó a doler el cuerpo, tenía mala circulación sanguínea (algunos meses suele darme así), le siguieron los calambres y comenzó el fastidioso dolor de cabeza. Sabe ponerme de mal humor; comienza leve, pero constante. Me tome dos píldoras para apaciguar la irritante molestia, pero es inmune. Hasta que se torna evidentemente latente. NOS INRRITAMOS (y comenzamos nuevamente a debatir).

YO: hice bien en no salir hoy, no es mi día.
YO: yo quería ir, estoy a tiempo todavía.
YO: llegar tarde y sin el uniforme, ya déjalo así.

Me quedé con cargo de consciencia, no cumplí con mi agenda; eso me incomoda. Horas más tarde, entendí que no estaba bien o quizás me dejé convencer por él. Lo cierto es que para evitar la culpa, comencé a buscarle nombre a lo que me pasaba. “Ya saben, el hombre siempre busca una explicación para encontrar el sentido a los suceso y cuando no la encuentra se refugia en la fe”.

Definitivamente, hoy estoy disociativa, bipolar, deprimida, cansada, débil. Y mi dolor de cabeza, sigue ahí… irritándome.

¡Tanto que limpiar y no tengo fuerzas!
¡Tanto que estudiar y no tengo ganas!
¡Quiero escuchar música; pero me duele la cabeza!
¡Me siento sola; pero no quiero compañía!
¡Quisiera verte; pero me aburre recordarte!
¡Quiero aprovechar el día; pero no quiero hacer planes!
¡Y aun, si tuviera carro; no me imagino manejando!

MALDITOS ESTADOS DE ÁNIMOS!

Me dirijo hacia él y le comento: --- ¿Sabes que quiero?--- Escuchar música de suave melodías; pero intensa a la vez como: Un Plácido Domingo, un Alejandro Sanz, un Mecano, una Yuridia, Roxette, Aleks Syntek, Bonnie Tayler, Ace of Base, Alexander Acha, Jeremías y otros tantos más. Música de la cual, yo no recuerdo ya su letra.
¡Quiero escuchar una que no haya escuchado jamás! Hoy renuncio a lo cotidiano de mis días; porque me ponen de mal humor.

Tener hambre y no querer cocinar.

Amo a mis perros; pero hoy no quiero que ladren. Aunque, siempre me cautivan con lo tierno de su mirar, no puedo evitar darle unos instantes de caricias, mimos y perderme en lo hechizante de sus ojos… de esa forma especial de mirar, es como recibir todo su afecto codificado en miradas y no sé como pero entiendo su pensar, como si nos comunicáramos a través del alma; pero el puente, el enlace, es ahí… ¡en su mirar!

De repente, un tono de voz melodiosa que encontré en el repertorio de baladas, salsa romántica y otros géneros que prepare en mi “playlists”, logró dejarme saber que ya no me dolía la cabeza, que la musa se asomaba a mi mente; pero el torrente de pensamientos no lograban esperar al bolígrafo que se encuentra sobre el papel y comienza a enojarse con la mano que lo abraza y lo empuja para abajo, para arriba, ahora a la izquierda y luego a la derecha.

En esa tarea, ya se estaba ocultando el sol y es cuando me doy cuenta que malgaste mi día en pensar en convencerme, en no cumplir con mi agenda, en mi dolor de cabeza, en mi mal humor y la “depre”, en mi mala circulación sanguínea, en como comenzar a limpiar, en que mañana tenía  que estudiar. ¡Pensando en cómo no hacer nada!
Entonces, justo cuando advertí, que arrepentimiento, quería entrar a hacer tertulia con mi sub-consciente, terminé esta nota.

De frente al espejo le dije:

--- MALDITOS ESTADOS DE ÁNIMOS ---

Me levanté de mi ataúd-mental, subí el volumen de mis bocinas y comencé a limpiar.

Levy.

MI DIA AMARILLO     
Hoy es domingo, mi día amarillo de la semana.

¿Por qué amarillo?

Porque lo relacionó con cielo radiante, con mar abierto, olor a salitre y la música del oleaje...

Siempre que llega mi día amarillo, no importa mi escenario real, mi mente viaja y se ubica en la playa y recreo toda su dinámica.

Hoy es mi día amarillo, pero desperté con sentimientos de tristeza...
Les diré que desconozco el porqué; pero, shhh... en realidad es que no deseo entrar en detalles.
Sería como empujar más la espada.

... Solemos evitar diagnosticar nuestros episodios de tristeza por tantas razones... nunca habrá una sola predisposición, aunque siempre una causa prevalece sobre las demás. Es la que nos obliga a atenderlos, porque es la que inhabilita la alegría.
Buscar su origen es necesario para emplear así, el tratamiento paliativo eficaz y no darle pauta meramente a los síntomas.

Ya quizás, en la tarde o temprano en la mañana, las razones de mi tristeza me habrán parecido vanas...

Hoy es mi día amarillo y apenas comienza...
"Arriba corazones"

Levy/

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