Comparan frecuentemente una vida feliz con el agua, en el sentido de que si mantenemos la mano abierta, el líquido descansa en nuestra palma, pero cuando intentamos atraparlo y atesorarlo, se nos escurre entre los dedos.
Por eso, aseguran, para ser más feliz hay que dejar de apegarse a las cosas y permitir que la vida fluya con naturalidad.
Esta falta de afición, interés o inclinación por objetos, situaciones o personas no implica aislarse del mundo o la vida social, sino dejar de aferrarse obsesivamente a lo material.
Según el pensador hindú Deepak Chopra, el desapego es uno de los grandes principios que aplica la naturaleza para crear todo lo que existe. Por ello, actuar en sintonía con esta ley natural es una de las claves para realizar nuestros sueños.
Aunque parezca un contrasentido, según este pensador hindú, para conseguir cualquier cosa en el universo físico es preciso renunciar al apego a esa misma cosa. Ello no significa que haya que dejar de lado la intención de crear nuestro deseo, sino que consiste en abandonar nuestro apego al resultado.
Además de la visión de Chopra, hay otras formas de entender y cultivar el desapego desde una óptica espiritual o psicológica.
Para la maestra de yoga Sonia C. Iniesta, "el desapego es la indiferencia hacia los objetos que percibimos a través de los sentidos y que nos producen placer, tanto presentes como futuros.
Mientras que el apego ata al ser humano a la tierra, el desapego nos libera de la esclavitud psicológica hacia lo material; es una actitud que afina la mente y la vuelve reflexiva", dice.
"Donde quiera que exista la sensación de placer, la mente se fija al objeto sensual que lo causa. Es lo que se denomina apego, y que sólo trae consigo esclavitud y dolor, porque cuando el objeto desaparece, se aleja o perece, la mente sufre un gran dolor", señala la experta en la milenaria técnica yóguica.
"Los objetos materiales y los placeres mundanos nos producen una felicidad sólo temporal y nos conducen hacia el dolor y la tristeza una vez experimentados o utilizados", indica la maestra.
Para cultivar el hábito del desprendimiento, y fluir naturalmente con la vida, Iniesta recomienda comer y vivir de forma sencilla, practicar el discernimiento y la reflexión, vivir momentos de silencio a lo largo del día y separarse, en lo posible, de los objetos fútiles y perecederos.
Desprendimiento
Estos son algunos pensamientos con los cuales es posible lograr el desapego, según el libro 'Las siete leyes espirituales del éxito', del reconocido médico, místico y escritor hindú Deepak Chopra: Practicaré el desapego. Me permitiré a mí mismo, y a los que me rodean, la libertad de ser tal como somos. No impondré mi idea de cómo deben ser las cosas ni soluciones forzadas a los problemas. Intervendré en todo con participación desapegada. Añadiré la incertidumbre como ingrediente esencial de mi experiencia. Encontraré soluciones que surgirán del problema, del caos, de la confusión y del desorden.
Me encanto este reportaje de EL NUEVO DIA.
FELICIDAD . . .! :)
- La felicidad es una elección. Nuestra felicidad no proviene de las circunstancias, nosotros creamos los momentos de felicidad.
- Protege tu felicidad estableciendo límites, dándote permiso para decir “No” o “Si” cuando la situación lo amerite.
- Borra los recuerdos negativos del pasado.
- Busca amigos con actitud positiva.
- Realiza actividades que aumenten tu energía. Cuidado con los ladrones de energía.
- Enfócate en lo bueno, en las cosas que te gusta hacer, como puedes mejorar y ser mejor cada día.
Las personas felices pueden vivir unos 7- 10 años más que los infelices. Pueden prosperar y crecer aun en tiempos difíciles. Disfruta tu vida hoy.
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